Berlín. El vigésimo gol de Patrik Schick en la temporada de la Bundesliga no fue suficiente para evitar la derrota del Bayer Leverkusen 3-2 en contra del Mainz el viernes.
El equipo local – que utilizó una camiseta colorida especial para la celebración del carnaval – remontó dos veces y terminó con la racha triunfal del Leverkusen, gracias al gol tardío de la victoria, de Marcus Ingvartsen.
El delantero danés estaba rodeado de un grupo de defensas cuando controló el balón con la pierna derecha y lo empujó con la izquierda al fondo de la red en el minuto 88.
Leverkusen esperaba consolidarse en la tercera posición y ponerle presión al Borussia Dortmund por el segundo lugar después de marcar al menos cuatro goles en cada uno de sus tres partidos previos.
Los visitantes parecían encaminarse en buen rumbo 10 minutos antes del descanso, cuando Schick anotó con la ayuda de un desvío del capitán del Mainz Moussa Niakhaté.
Solamente Robert Lewandowski tiene más goles (26) que Schick en las cinco principales ligas de Europa.
Una primera mitad intensa terminó caliente con un intercambio de palabras entre jugadores rivales Kerem Demirbay y Niakhaté.
Las muestras de ira prosiguieron después del descanso cuando las acciones fueron frecuentemente interrumpidas por el silbato del árbitro.
El defensa español Aarón Martin Caricol igualó el marcador con un tiro libre perfectamente bien colocado a los 57 minutos, después de que Demirbay cometiera una falta en contra de Dominik Kohr, aunque parecía que el centrocampista del Leverkusen había hecho contacto con el balón.
Otro tiro libre de Aarón terminó en otro gol dos minutos después, con un remate de cabeza de Karim Onisiwo, pero fue anulado después de la revisión del VAR.
Leverkusen lamentaría el fallo cuando el sustituto Jean-Paul Boetius igualó de volea a los 84 e Ingvartsen anotó el de la victoria.