Washington. Las nuevas infecciones por covid-19 cayeron 31 por ciento en los pasados siete días en América, la sexta semana consecutiva de bajas, pero las muertes por esta enfermedad continuaron al alza, con un incremento de 5.6 por ciento, con hasta 202 muertes por hora, reportó ayer la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con base en su reporte semanal anterior.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, indicó en conferencia de prensa que en la región se reportaron durante esos días 3.3 millones de casos y más de 34 mil decesos, la mitad de los cuales ocurrieron en Estados Unidos. Aumentos en defunciones se registraron en países de Centroamérica y el Caribe, además de Brasil, tras un incremento de las hospitalizaciones e ingresos en terapias intensivas debido a la variante ómicron, destacó.
“Sin duda, ómicron nos sobrepasó”, afirmó la especialista, y destacó que las herramientas desplegadas para combatir la pandemia no están funcionando para detener la transmisión de la nueva y más contagiosa mutación del virus. Aseguró que el covid-19 ha sido más letal en América que en cualquier otra región, con más de 2.5 millones de muertes en el transcurso de la pandemia y más de 100 mil sólo en el primer mes de 2022.
Para Sylvain Alighieri, comandante de incidentes para covid-19 de la OPS, esta diferencia entre aumento de fallecimientos y descenso de casos se debe a que “pueden pasar de tres a cuatro semanas o más desde el inicio de la enfermedad hasta la hospitalización y el agravamiento de la enfermedad y, posiblemente, hasta la muerte”.
Cuando llegó ómicron, altamente contagiosa, no se aplicaban en la región las herramientas adecuadas: las personas habían relajado las precauciones, viajaban y se reunían en espacios interiores, a menudo sin mascarilla, añadió Etienne. Agregó que uno de los factores influyentes en la incidencia de muertes es el hecho de que muchos no han sido vacunados.
Catorce países y territorios de la región ya han vacunado a más de 70 por ciento de la población elegible, una meta marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para cumplirla en América, al menos 20 millones más de personas deben recibir todas sus dosis, de las cuales la OPS ha entregado 100 millones.
Sobre México, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, confirmó que ya tiene poco más de 60 por ciento de la población total completamente vacunada, “pero todavía tenemos que alcanzar más que 70 por ciento, al menos, es la meta establecida por la OMS para junio”. Confió en que el país puede alcanzar ese valor antes de lo determinado “para que la vacuna pueda seguir protegiendo a las personas y salvando las vidas”.
Alighieri destacó que en territorio mexicano se ha observado durante las últimas tres semanas una reducción de los casos activos de 62 por ciento, al pasar de 208 mil a 78 mil. “Con poco más de 21 mil casos nuevos reportados ayer, estaríamos a niveles equivalentes a la situación previa a la cuarta ola en México, asociada a ómicron”, dijo.
En Europa, varios países, como Alemania, Austria y Suiza, continúan con sus planes de eliminar la mayoría de las restricciones anticovid para finales del mes e inicios de marzo.
El gobierno de Holanda no estaba preparado para la pandemia hace dos años: dejó las residencias de ancianos desprotegidas y desautorizó sus propios mensajes sobre el uso de cubrebocas, según una investigación del grupo independiente Junta de Seguridad del país.
Los hospitales en Hong Kong lidiaban ayer con un aluvión de nuevos pacientes de coronavirus, entre cifras récord de nuevos contagios y mientras las autoridades de la ciudad se aferraban a su política de “tolerancia cero”. El presidente de China, Xi Jinping, dijo que controlar la situación era la “tarea primordial” del gobierno local.
La pandemia ha dejado en el mundo 417 millones 366 mil 141 casos confirmados y 5 millones 848 mil 933 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.