Nueva York. Iván Reyes Arzate, ex oficial de la Policía Federal (PF) y subordinado de Genaro García Luna, presentó una impugnación a la condena de 10 años de prisión que se le impuso el pasado 9 de febrero.
No se proporcionó mayor información, como suele suceder en estos casos, hasta que se obtenga el fallo del tribunal de apelaciones sobre si revisará o no el caso.
Reyes Arzate fue condenado a 10 años de prisión –menos dos ya cumplidos– al declararse culpable y evitar así un juicio por narcotráfico y corrupción. Aunque una declaración de culpabilidad junto con una condena reducida bajo recomendación de la fiscalía casi siempre indica que hubo negociación con las autoridades a cambio de algún tipo de colaboración, tanto el acusado como las autoridades insistieron públicamente en que no será un “testigo cooperante” en otros casos.
Entre otros juicios pendientes de mayor perfil en Estados Unidos en los que Reyes Arzate tendría información privilegiada, figura ante todo el de García Luna.
Reyes Arzate, La Reina, se declaró culpable de los cargos de conspiración para la distribución internacional de cocaína formulados en Nueva York en octubre de 2021. La acusación afirma que en su calidad de comandante de la Unidad de Investigaciones Especiales de la PF, se reunió con jefes del grupo criminal El Seguimiento 39 –asociado con el cártel de Sinaloa y la organización Beltrán Leyva – para informarles sobre una investigación conjunta con autoridades estadunidenses y aceptó un soborno de 290 mil dólares.
Reyes Arzate fue integrante de la PF de 2003 a 2016 y en 2008 fue nombrado jefe de la Unidad de Investigaciones Especiales, creada con apoyo de Washington. Fue uno de los principales interlocutores en las operaciones antinarcóticos bilaterales, trabajando directamente con agentes de la DEA en México e intercambiando inteligencia con sus contrapartes estadunidenses. Fue cesado poco después de su reunión con los líderes de El Seguimiento 39.