Sin pasar ajeno ante la serie de homicidios de reporteros, el presidente Andrés Manuel López Obrador puntualizó: “nosotros no mandamos aniquilar a nadie; todo nuestro apoyo, nuestra solidaridad a los periodistas. Hay que proteger a todos, ricos, pobres, periodistas honestos y mercenarios, a todos”. Y de ahí reclamó no utilizar la muerte de quienes informan para atacarle, “utilizar el dolor ajeno, eso es una manipulación”, repuso.
En su conferencia de prensa matutina se le inquirió: “¿no se necesita llamar a la paz?”, y con prontitud atajó, “¡no!, la violencia se tiene que ir resolviendo, hay que tener fe en el porvenir y libertad de expresión, nosotros siempre vamos a garantizar el derecho a disentir.
Al abordar las expresiones de inconformidad de un sector identificado entre los reporteros, el Presidente contestó: “es nuestra responsabilidad cuidar la vida de los periodistas y de todos los mexicanos. Nada más lo único que debe de considerarse es que nosotros no mandamos a aniquilar a nadie. Ya no es el Estado, como era antes, el violador por excelencia de los derechos humanos. Pero sí, no utilizar estos lamentables hechos para atacar al gobierno que represento. Esa es la utilización del dolor ajeno, eso es una manipulación”.
Señaló que todos debemos respetarnos y ponderar la libertad de expresión y de manifestación de las ideas. “Estamos aquí para transformar y ojalá y lo vayan comprendiendo. Y si no, pues ofrecemos disculpa por las molestias”.
Loret-Latinus
En torno a Carlos Loret y Latinus, aseguró tener más pruebas de esa relación que recala en una empresa farmacéutica y equipos médicos, cuyo principal cliente fue el gobierno federal en los gobiernos anteriores.
También habló del vínculo entre Carlos Cabal y Roberto Madrazo, quienes mueven los hilos de Latinus. Sobre el caso, horas antes de que el INAI respondiera, insistió en la importancia de conocer los ingresos y bienes inmuebles de Loret porque (hay comunicadores “famosos”) “inmensamente ricos”.
A raíz de la información de la casa que habitó su hijo José Ramón en Houston, López Obrador mantuvo la defensa e insistió en el maridaje de empresarios y medios de comunicación.
Recordó que en el tinglado para favorecer a 10 empresas que le vendían al gobierno 100 mil millones de pesos de medicinas y equipos médicos, una de ellas tiene relación directa con Latinus –sus propietarios, Carlos Cabal Peniche y Roberto Madrazo Pintado– y Carlos Loret.
“Es una relación de complicidad medios-políticos corruptos, y les molesta mucho lo nuestro, pero, como decía Melchor Ocampo: ‘Me quiebro, pero no me doblo’ (me doblo, pero no me quiebro). Vamos para adelante, vamos a limpiar al país de corrupción.”
Argumentó que antes la secrecía de los datos personales era una excusa para que los funcionarios no dieran a conocer sus bienes, con el pretexto de que serían objeto de secuestros.
El mandatario precisó parte de la información que había destapado en torno a los ingresos de Loret. Informó que Televisa le aclaró que su relación con el comunicador concluyó en 2019.
“Estos 11.8, Televisa –señaló la tabla que causo controversia desde el viernes pasado– sostiene que no se los entregó a Loret y sí es otra empresa, no recuerdo su nombre, que es a la que le vendió Televisa la W. O sea, esa empresa, esa radiodifusora, no sé si es Radiópolis, y la otra empresa… Creo que esta Radiópolis es, esta es Prisa, y esta de Televisa la vendió a Cabal Peniche.
Entonces, en efecto, aquí son ocho y medio de esa otra empresa de Cabal, no de Televisa, porque estuve revisando los documentos. Y Televisa tiene en este año 2 millones y medio, o sea, sí tiene. Me llamó la atención porque la factura dice ‘Talentos Televisa’”.