Tegucigalpa. El ex presidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue enviado a prisión al menos hasta el 16 de marzo, después de comparecer ante la Corte Suprema de Justicia por el pedido de extradición a Estados Unidos que lo reclama por narcotráfico, anunció el portavoz del tribunal, Melvin Duarte.
El juez, identificado como Edwin Ortez por Telesur, descartó el arresto domiciliario y ordenó la detención provisional de Hernández, a fin de garantizar su asistencia a la segunda audiencia el 16 de marzo, precisó Duarte.
Antes de esa fecha, Estados Unidos debe remitir al juzgado “las pruebas que sustentan la solicitud de extradición, así como la calificación de los delitos y las penas que tengan relación con los cargos atribuidos a Hernández”, añadió Duarte. El detenido fue trasladado a la sede de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional.
“¡No está solo!”, gritaban decenas de simpatizantes del Partido Nacional que llegaron a apoyar a Hernández afuera de la Corte, mientras adeptos del ahora oficialista partido Libertad y Refundación celebraban la detención.
Hernández es acusado por el gobierno estadunidense de traficar unas 500 toneladas de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos, indicó la embajada de Washington en el país.
El ex presidente fue detenido antier a la puerta de su casa en esta capital por la policía hondureña, en coordinación con agencias estadunidenses, entre ellas la DEA. Fiscales estadunidenses acusan al ex mandatario de ser cómplice de su hermano, Tony Hernández, ex diputado condenado a cadena perpetua por narcotráfico en Nueva York el año pasado.
Hernández niega todos los cargos y asegura que Estados Unidos basa sus acusaciones en “declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos”. El ex mandatario es actualmente diputado del Parlamento Centroamericano. Sus abogados afirman que ello le da inmunidad, pero el organismo no concede este privilegio a quienes no tienen inmunidad en su propio país y los diputados hondureños no la tienen.
El expresidente de derecha que dejó el poder a la izquierdista Xiomara Castro el pasado 27 de enero, tras gobernar Honduras durante ocho años, es acusado de tres cargos, incluido el de conspiración para importar una sustancia controlada a Estados Unidos.
También se le acusa de “usar o portar armas de fuego y dispositivos destructivos”.
Un tercer cargo es por “conspiración” para usar o portar armas de fuego en apoyo al envío de narcóticos a Estados Unidos.
Hernández, de 53 años, es acusado por el gobierno estadunidense de traficar unas 500 toneladas de cocaína a través de Honduras “a sabiendas de que la droga terminaría en Estados Unidos”, indicó la embajada de Washington en Tegucigalpa en un comunicado.