Austin. El concejo municipal de Austin, Texas, aprobó el jueves pagar 10 millones de dólares en conjunto a dos personas heridas cuando policías dispararon proyectiles no letales contra personas que participaban en manifestaciones en pro de la justicia social en el 2020, incluyendo un estudiante universitario que sufrió daño cerebral.
Los acuerdos representan las mayores sumas pagadas a personas heridas por la policía en Estados Unidos durante las protestas multitudinarias que siguieron a la muerte de George Floyd a manos policiales.
El mayor de los dos acuerdos en Austin le da ocho millones de dólares a Justin Howell, que tenía 20 años cuando la policía lo alcanzó con un proyectil no letal conocido como beanbag. Sus familiares le dijeron a The Associated Press tras el incidente que Howell sufrió una fractura en el cráneo y daño cerebral, que le dejaron en condición crítica durante muchos días.
La municipalidad le pagará además dos millones de dólares a Anthony Evans, que tenía 26 años cuando fue herido por un proyectil similar en un incidente separado, lo que resultó en extensos tratamientos médicos en su mandíbula.
El alcalde Steve Adler dijo que los acuerdos “nos recuerdan un momento realmente difícil y doloroso para nuestra ciudad”. Un representante de la familia Howell no respondió de momento a un pedido de comentario.
Es el reflejo más reciente de cómo, dos años después de las protestas que sacudieron el país, las ciudades siguen lidiando con las lesiones y las tácticas empleadas por la policía.