Comunidades michoacanas buscan una compensación por su aportación de agua al sistema Cutzamala, que abastece 33 por ciento de la demanda del valle de México. Argumentan que sus bosques sirven para recargar el acuífero y que la conservación de la reserva de la biosfera de la mariposa monarca favorece los almacenamientos de la presa El Bosque, parte de ese sistema.
Pidieron a la Comisión de Cambio Climático de la Cámara de Diputados apoyo para el reconocimiento de su aportación a este sistema, durante una reunión en la que Jaime Díaz, representante de la Asociación de Silvicultores Quetzalpapalotl, indicó que por décadas los bosques de la reserva de la biosfera “han hecho posible el almacenamiento del agua en la presa El Bosque, en el municipio de Zitácuaro, para abastecer al valle de México sin que se tenga una retribución por este servicio ambiental estratégico”.
Marco Bernal, de la Asociación de Pueblos del Agua, confió en que avance la gestión con los gobiernos y organismos dependientes de la Ciudad de México y del estado de México, al igual que con dependencias federales y estatales.
Los bosques de la zona oriente de Michoacán, particularmente los de la mariposa monarca, tienen restricciones para su aprovechamiento sustentable por su condición de área natural protegida, pero enfrentan fuerte presión por el cambio de uso de suelo para actividades más rentables, además de los aprovechamientos irregulares, por lo que urgen incentivos significativos para preservar estos ecosistemas, dijo Gustavo Sánchez Valle, presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales.
Propusieron un mecanismo comunitario para el pago de los servicios ambientales del Bosque con aportaciones federales, de los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, así como de otros actores interesados.