Ciudad de México. La crisis de pandemia que ha estado experimentando el mundo durante dos años ahora es multidimensional, ya que ahora se combina con una crisis energética y un sin precedente descontento social, tanto en países emergentes como industrializados, alertó Jean-Christophe Caffet, economista en jefe de Coface.
El especialista de la empresa de seguro de crédito de origen francés, con más de 75 años de experiencia, afirmó que hay una gran dispersión entre las economías, con países que manejaron bien la crisis a expensas de su endeudamiento, y otros que han sido duramente golpeados, como México, y todavía están luchando, sin margen fiscal y bajas tasas de vacunación.
“La crisis que hemos estado experimentando durante dos años ahora es multidimensional. Todavía es una crisis económica, pero ahora se combina con una crisis energética, con la cual viene una crisis de liderazgo global y crecientes tensiones geopolíticas”, alertó Caffet.
Durante la presentación virtual del “Barómetro Riesgo País y Sectorial 2022”, el economista en jefe de Coface dijo que también se está gestando un riesgo creciente de una crisis política, que sigue aumentando, debido al actual aumento de la inflación que está experimentando el mundo, que afecta las necesidades básicas y alimenta el descontento social.
Jean Christophe Caffet sostuvo que “la agitación política y el malestar social nunca han sido tan altos, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes. El desarrollo de la cadena de suministro es la madre de todos los riesgos, ya que afecta la inflación y las perspectivas del PIB en cada economía mundial".
Por su parte, Patricia Krause, economista para América Latina de la aseguradora de crédito, destacó que el crecimiento de la economía mexicana tiene una fuerte relación con el comportamiento de las industrias exportadoras sobre todo de manufactura y automóviles que fueron golpeadas por la disrupción de las cadenas productivas.
En el caso de México, Coface prevé un crecimiento para la economía mexicana de 2.8 por ciento para el 2022, aunque son cifras preliminares. En el caso de Estados Unidos se espera en el 2022 un crecimiento de 3.7 por ciento.
“El riesgo está en que se mantenga esta afectación de las cadenas de proveeduría y, en consecuencia, tenga impactos negativos en las industrias”, precisó Krause.
La economía mundial se recuperó de forma muy pronunciada en el 2021, con un aumento del PIB mundial del 5.5 por ciento, la mejor cifra registrada desde la primera crisis del petróleo que se produjo hace 50 años, pero se espera una desaceleración en el crecimiento mundial a 4.1 por ciento en el 2022.