Varias investigaciones sugieren que la vulnerabilidad para desarrollar trastornos depresivos se relaciona con la fluctuación y disminución de estrógenos antes y durante la menopausia, debido a que dichas hormonas participan en la regulación del estado de ánimo.
Para tratar la depresión durante la menopausia se utilizan antidepresivos y terapia de remplazo hormonal, que pueden producir efectos adversos y, además, algunas pacientes no muestran respuesta; esto hace necesario identificar opciones más eficaces y seguras, explicó Brenda Valdés Sustaita, graduada del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional.
La terapia de remplazo hormonal con estrógenos se asocia al riesgo de desarrollar cáncer de endometrio o de mama cuando es administrada por más de cinco años, así como a afectaciones cardiovasculares (infarto o tromboembolismo venoso), por lo que se ha recurrido a tratamientos alternativos como los fitoestrógenos y la granada es una fuente de ellos.
Valdés analizó los efectos antidepresivos de un extracto de esa fruta (Punica granatum) en un modelo animal de menopausia, estudio bajo la dirección de Carolina López Rubalcava, investigadora del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, y Érika Estrada Camarena, del Instituto Nacional de Siquiatría.
Como parte de los resultados se encontró que el extracto de granada produce efectos tipo antidepresivos mediados por los receptores de estrógenos, lo cual sugiere que podría ser una alternativa a la terapia de remplazo hormonal.
En la investigación, parte de la tesis doctoral de Valdés, se determinó que el tipo de receptor a estrógeno involucrado en los efectos antidepresivos de la granada es el denominado beta, asociado principalmente a la regulación de procesos de aprendizaje, memoria y estado de ánimo.
Esto representa una alternativa más segura que la terapia de remplazo hormonal convencional, la cual produce la activación del receptor a estrógeno alfa, asociado con procesos de proliferación celular en tejidos como mama y endometrio que pueden contribuir al desarrollo de cáncer.
Adicionalmente, en las pruebas experimentales se identificó que, de forma similar a algunos fármacos antidepresivos, el efecto reportado para el extracto de granada está mediado por el sistema de neurotransmisión serotoninérgico. La información recabada contribuye a dilucidar algunos de los mecanismos de acción de los compuestos de esta fruta, comprender sus ventajas sobre los tratamientos actuales y establecer las condiciones adecuadas para su uso.
El trabajo se efectuó en un modelo animal de menopausia (ausencia de estrógenos). Para ello, se formaron varios grupos y de manera aleatoria les fue administrado el extracto de granada, vía oral o intraperitoneal, en diferentes dosis y tiempos.
Con la finalidad de evaluar el efecto tipo antidepresivo del extracto se empleó la prueba de nado forzado, que permite detectar cambios en la conducta de los animales (movilidad, nado y escalamiento) tras administrarles las moléculas a analizar. En el caso del extracto de granada aumentó la conducta de nado, lo cual se asocia al sistema serotoninérgico.
La granada tiene alto valor nutricional y, además de fitoestrógenos, posee propiedades antioxidantes, antinflamatorias y anticancerígenas. Por tanto, el efecto tipo antidepresivo podría ser resultado de la sinergia de cada uno de sus componentes y con ello beneficiar al organismo de forma integral, finalizó Valdés.