Durante la crisis sanitaria las plataformas de Internet o aplicaciones dedicadas al reparto constituyeron “la tablita de salvación para negocios grandes de la industria restaurantera” en la Ciudad de México, pero no todos los negocios pudieron dar ese salto hacia la digitalización, aseguró Daniela Mijares, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Durante el foro Hackathon, turismo y bienestar para innovación tecnológica de la actividad turística, organizado por la Secretaría de Turismo local, la empresaria dijo que “la realidad es que 96 por ciento de nuestra industria está conformada por microempresas, lo cual ha hecho muy difícil esa transición; lo que aprendimos fue que las instituciones y los restaurantes con mayor información e infraestructura pudieron hacer este cambio para aprovechar las tecnologías disponibles y aumentar sus ventas al mismo tiempo que sus canales de comunicación con clientes”.
Estrechar este vínculo con los comensales es una tarea de la industria, el reto es poner estas tecnologías al alcance de los negocios más pequeños “porque es una realidad que la digitalización es un tema ya de competitividad y quien no logre transitar no va a tener espacio en el mercado”.
Otra herramienta que debe estar a su alcance para mejorar sus oportunidades de negocios “son los productos tecnológicos que todos los días vemos en el mercado y que permiten desde la compra de una batidora hasta el traspaso de un inmueble”, indicó Mijares.
Armando Mújica, director general de Competitividad Turística, señaló a su vez que los proyectos de inversión por más de 6 mil millones de pesos en los que ha participado la dependencia como el cambio de uso de suelo para impulsar grandes proyectos en el sector, implica una responsabilidad muy grande en materia de competitividad para la ciudad que hay que enfrentar, una de ellas es la innovación tecnológica.
Carlos Flores, director de Corazón Digital, promotora de colaboración entre los sectores privado, gubernamental y social, dijo que una vez que pase la cuarta ola de covid el turismo inteligente será central, no sólo para la economía local, sino por sus implicaciones en la vida de aquí mediante proyectos sustentables en materia ambiental, económica y el mejoramiento en la calidad de vida de sus habitantes.
La capital como un nuevo destino inteligente requerirá una política innovadora y una oportunidad para eso es contar con una agencia digital y servicios como el Data Center de la Ciudad de México, ubicado en el Centro de Innovación Tecnológica, para alinear a emprendedores en la materia.