La orden que a gritos dio la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, fue clara: “¡Denles en la madre, no salen de aquí!”
Así fue como funcionarios de la alcaldía golpearon en repetidas ocasiones, con el puño y a patadas, a dos mandos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana la noche del viernes pasado, cuando la alcaldesa “estaba furiosa”, recordó en entrevista con este diario el jefe García.
Junto con el mando Camacho fueron citados “con engaños” a la oficina de Cuevas, luego de que por la tarde ocurriera un conflicto entre personal de la demarcación y autoridades del gobierno capitalino por el reordenamiento del comercio ambulante en el Centro Histórico.
Al llegar ocuparon una silla en una mesa redonda que está en la oficina de la funcionaria, quien ya los esperaba junto con al menos siete colaboradores, entre ellos el director de Seguridad Ciudadana y Protección Civil y la directora de Mercados en vía pública.
Cuevas acusó a los efectivos de “traidores”, dijo que era ella “quien nos pagaba, que teníamos pocos huevos”, y criticó el que no hubieran intervenido en la defensa del personal de la alcaldía, por lo que Camacho se levantó para salir de la oficina ante la falta de condiciones para dialogar, pero la alcaldesa también se paró, caminó hacia él, lo empujó y le dio varias bofetadas.
García relató que de inmediato se levantó y pidió a Cuevas que detuviera la agresión, pero también se le fue a cachetadas sin que ningún funcionario de la alcaldía interviniera, al contrario, le quitaron su celular y Cuevas gritó: “¡Denles en la madre!”; además, ordenó grabar un video con sus rostros mientras ella los acusaba de traidores, de estar coludidos con la delincuencia y de que los había enviado el secretario Omar García Harfuch, a quien se refirió “con una palabra homofóbica”.
En uno de los pasillos, entre la oficina de la alcaldesa y el Salón de Cabildos, fueron golpeados, de acuerdo con el testimonio del jefe Camacho, por unas 10 personas, entre hombres y mujeres, una de las cuales intentó despojarlo de su arma, además de que le quitaron su radio.
Camacho quedó de rodillas por la golpiza, “me sacaron el aire”, pero los mismos funcionarios lo pusieron de pie sólo para seguir con las agresiones. En el Salón de Cabildos, donde estuvieron retenidos, los mandos advirtieron al personal de la alcaldía que estaban cometiendo los delitos de privación de la libertad, abuso de autoridad y robo. Los funcionarios respondieron: “vamos a dejarlo así porque van a perjudicar la imagen de la alcaldesa” y fue cuando los dejaron salir.
Camacho resultó con contusión simple de tórax y falla renal aguda, por lo que estuvo internado en un hospital el sábado y domingo pasados, ahora utiliza un collarín, mientras García se mantiene en revisión porque al padecer presión alta utiliza un marcapasos.
García, con 41 años de servicio, sostuvo que Cuevas violentó sus derechos humanos y faltó al respeto a su investidura como servidor público, al tiempo que Camacho mencionó que durante sus 26 años en la dependencia ningún servidor público le había faltado al respeto.