El cambio climático pasó de ser un tema de ética, un tema de “hippies trasnochados”, a ser un problema que involucra a los inversionistas, principalmente, porque es un riesgo material, financiero y sistémico, alertó Yves Hayaux, presidente del Comité Ejecutivo de Chapter Zero México.
“Estamos hablando de un riesgo que pone a un negocio ante la posibilidad de perder valor. Los bancos centrales fueron los primeros en identificar este problema y se dieron cuenta que si esto no se revierte el sistema financiero va a colapsar”, describió Hayaux.
En el marco de la firma de la alianza entre la Bolsa Institucional de Valores (Biva) y Chapter Zero México: “Gobernanza climática en los Consejeros de Empresas”, Yves Hayaux describió que las inversiones a largo plazo de activos que en el largo plazo van a valer cero van a impactar a los inversionistas institucionales.
Esto viene impulsado porque los inversionistas requieren cambiar su portafolio de inversión para invertir en empresas que estén conscientes de los riesgos financieros y materiales, también llamado emergencia climática.
La emergencia climática es uno de los síntomas del problema genérico, ya que es un problema del medio ambiente, social (si la gente no está conforme la empresa no podrá sostenerse en el tiempo) y gobernanza (parte fundamental porque va a permitir la vinculación ambiental y social).
Es la empresa la que voluntariamente va a decidir cambiar hacia adentro para poder impactar hacia fuera.
Chapter Zero México, como parte de la iniciativa de la gobernanza climática, viene a compartir ocho principios, es decir, lo que tiene que trabajar el Consejo de Administración de una empresa, que pueda impactar su negocio para transitar a emisiones cero en carbono.
De acuerdo con Jimena Marván, directora ejecutiva de Chapter Zero México, las empresas que quieran seguir existiendo después del 2050 deberán adoptar guías muy claras y estándares muy claros de sostenibilidad y de gobernanza climática para lograr una transición exitosa hacia una economía neutra de emisiones de carbono y garantizar su viabilidad. Y eso empieza desde el Consejo de Administración.
Actualmente tienen 100 mil consejeros a nivel global para crear una red y hacer un llamado a los Consejeros que se unan a ésta y hablar de una cultura de gobierno corporativa distinta que permita transitar a una economía neutra en carbono antes del 2050.
Plataforma tecnológica
Por su parte, la Bolsa Institucional de Valores (Biva) trabaja en una plataforma tecnológica para ayudar a transitar a toda la compañía de una manera sencilla y consolidar toda la fuente de información.
“El mayor reto en México es la consolidación de datos, los cuales serán evaluados, y poder identificar si la empresa va avanzando o retrocediendo en sus metas. Esto lo van a cuestionar los inversionistas a la hora de invertir en ella. Desde las más grandes hasta las más chicas se están enfrentando a estos cuestionamientos de compromisos sustentables”, reveló Iker Vinageras, director de Relación con Emisoras y Soluciones de ASG en Biva.
Añadió que es una estrategia integral que están por lanzarla en dos meses, toda vez que la segunda bolsa en el país seguirá impulsando la emisión de deuda con etiqueta verde, social y sustentable, luego de que en el 2021 el 44 por ciento de la colocación de estos bonos fue en Biva, por lo que esperan dar una sorpresa próximamente con una nueva emisión, precisó María Ariza, directora general de la entidad bursátil.