La “pausa” en la relación de México con España es sólo con las empresas abusivas, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, al aclarar que la mayoría de los hombres de negocios “están en buen plan”.

Son pocos los que se malacostumbraron y no quieren dejar de robar, pero casi todos quieren seguir haciendo negocios aceptando la regla de que está permitido que las utilidades sean razonables, comentó a la prensa. Lamentó que algunos estaban acostumbrados a robar, extorsionar o cobrar derecho de piso, como hacen los delincuentes con los comerciantes.

Una semana después de sugerir un paréntesis, dar tiempo para cambiar la relación con las firmas, subrayó que no hay ruptura con el pueblo español, sino una decisión de no dar contratos leoninos que terminaron en hurtos al erario, a partir de la venia de políticos.

“¿Saben que? Por ejemplo, Repsol o Iberdrola contratan políticos. Un poco lo que hace aquí Femsa, que también tiene políticos. Y en España –no queremos pleito, no se vaya a malinterpretar– contratan a dirigentes del Partido Socialista Obrero Español, el PSOE, con todo respeto”. Pues por eso, añadió, el conservadurismo está creciendo como la espuma”. Dejó en claro que esa actitud no significa de ninguna manera desalentar las inversiones extranjeras, al contrario, en México hay condiciones inmejorables para ello, consideró.

El mandatario recibió el lunes a Paolo Rocca, directivo de la acerera Ternium, quien anunció la ampliación de su planta en Nuevo León, con una inversión de mil millones de dólares.

En tanto, el mandatario dijo que Televisa y Tv Azteca pagarán deudas fiscales; la primera debe entregar al erario 15 mil millones por la fusión con Univisión, mientras la segunda respondería a un mandato judicial.

“Tengo información de que va a pagar Televisión Azteca por el juicio que acaba de resolver la Suprema Corte de Justicia. Y así las empresas están cumpliendo.”

López Obrador habló también del incremento de empleos, al contabilizar 70 mil 826 puestos formales hasta el corte del 13 de febrero.

Al final de la conferencia de prensa matutina, el Presidente se reunió con los gobernadores del estado de México, Alfredo del Mazo, y de Hidalgo, Omar Fayad, así como con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para revisar el plan de conexión hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. La propuesta es llegar a esa terminal en 45 minutos, desde el centro de la capital del país. “Estamos haciendo todo lo posible para que así sea”, dijo Sheinbaum.

Más tarde recibió a los mandatarios de Veracruz, Cuitláhuac García, y de Guerrero, Evelyn Salgado.