Con el apoyo de PRI, Morena, PT y PVEM en la Cámara de Diputados, ayer se aprobó una iniciativa de reforma a las leyes general de Partidos Políticos y federal de Presupuesto para que las fuerzas políticas puedan devolver financiamiento público al erario público en cualquier momento.
La propuesta se aprobó en lo general por 327 votos a favor, 148 en contra y una abstención. De manera inusual, Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, llamó al celular del presidente de la mesa directiva, Sergio Gutiérrez, para votar por teléfono. Ante el reclamo de la perredista Elizabeth Pérez por esa práctica, Gutiérrez explicó que Moreira no pudo acceder al dispositivo electrónico para emitir su sufragio y tampoco a la aplicación de Zoom. “Ante la posible falla tecnológica, esta presidencia puede proveer lo necesario para privilegiar que los diputados expresen su voluntad en un acto de la mayor importancia, como es la aprobación de un decreto”, agregó.
En apoyo a sus señalamientos, se refirió al artículo 20 del reglamento de contingencia de la Cámara de Diputados, el cual prevé otorgar todas las facilidades a los legisladores a fin de movilizarse al salón de sesiones y para la emisión de la asistencia y votación en la plataforma digital.
El debate se entreveró con señalamientos sobre el presunto tráfico de influencias de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, al habitar la casa del ejecutivo de una empresa contratista de Pemex, y denuncias de corrupción de los Bribiesca, hijos de Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox.
Aprovechando la coyuntura, los panistas iniciaron todas sus participaciones con la frase “Houston, tenemos un problema” y sus variantes: “Houston, el barco se hunde”, aludiendo a la fallida misión espacial del Apolo 13 y al sitio donde se ubica el inmueble que habitó el primogénito del mandatario federal. Los morenistas y sus aliados reviraron “¿dónde está Ricardo Anaya”, el ex candidato presidencial del blanquiazul prófugo de la justicia.
También los del blanquiazul recurrieron a las consignas cuando Morena presentaba su posicionamiento sobre la reforma: “José Ratón”, “José Ratón” y “Albercas y mansiones sin explicación”.
El mismo posicionamiento se interrumpió con la inusual protesta de los reporteros de la fuente de la Cámara, quienes se ubicaron en el palco de prensa de espaldas al pleno de sesiones para exigir libertad de expresión y protestar contra el asesinato de reporteros.
Al manifestarse en contra de la propuesta, que pasa al Senado para su análisis y eventual aprobación, los panistas Humberto Aguilar, José Elías Lixa, Jorge Triana y Santiago Torreblanca destacaron que la reforma es innecesaria, puesto que ya existen los mecanismos para que un partido devuelva sus prerrogativas y que el objetivo de Morena al apoyarla es engañar a la ciudadanía y posicionarse ante ésta para obtener votos.
Los morenistas Graciela Ortiz y Marcos Rosendo Medina y el petista Benjamín Robles, entre otros, expusieron que la reforma permitirá a los partidos reintegrar a la Tesorería de la Federación recursos para contribuir a atender desastres naturales o fenómenos adversos como la pandemia de covid-19. Acusaron a la oposición de molestarse cuando se tiene un acto solidario con el pueblo.
Por separado, tras reunirse con los diputados de su partido, el dirigente de Morena, Mario Delgado, informó que devolverán 50 por ciento de las prerrogativas que recibirán en 2022, lo que significa renunciar a 852 millones de pesos de mil 719 millones que recibirá.