La Cámara de Diputados validó por unanimidad la nueva estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que incluye un Estado Mayor Conjunto, crea la figura de Comandancia del Ejército y prevé que éste se integre por dicha Comandancia, el Estado Mayor del Ejército, las Unidades de Armas y las Unidades de Servicios.
Al explicar la reforma a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, el presidente de la Comisión de Defensa, Ricardo Villarreal (PAN), dijo que las comandancias del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, del Ejército y de la Fuerza Aérea “continuarán subordinadas al general secretario de la Defensa, que seguirá siendo el alto mando de las fuerzas armadas”.
El legislador agregó que la reorganización de la Sedena, “si bien ayuda a mejorar la operación de las fuerzas armadas, no implica, bajo ningún concepto, ampliar sus facultades”.
Informó que recientemente los integrantes de la comisión sostuvieron “un importante diálogo” con el general secretario Luis Cresencio Sandoval, así como con quienes serán los titulares de la Comandancia del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, de la Comandancia del Ejército y de la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana.
Expuso que los partidos en la cámara concluyeron en la relevancia de legislar para que el general secretario “no sea, como hasta hoy, el que directamente lleve a cabo la operatividad del Ejército, sino –como sucede en las fuerzas aéreas–, lo haga a través de la Comandancia del Ejército, que se hará cargo del desarrollo de la fuerza, de la generación de la doctrina militar, del adiestramiento y del equipamiento de las tropas, así como del control administrativo del Ejército”.
Resaltó que, en el contexto de un ambiente político complejo y de encono, los partidos llegaran a un acuerdo para aprobar la reforma y confió que ésta fortalecerá a las fuerzas armadas, “pero, sobre todo, ayuden a pacificar y a mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas”.
Un análisis de Morena respecto de la reforma indica que la nueva estructura fortalece las capacidades del Ejército para las operaciones y el despliegue militar en el territorio, además de actualizar la División Territorial Militar acorde a las exigencias de seguridad y prioridades de orden interno.
Asimismo, adecua la estructura orgánica de la Defensa, a partir de las necesidades y recursos asignados; y “aplica la activa participación de las fuerzas castrenses como actores estratégicos para garantizar la paz y la seguridad, contribuyendo al desarrollo nacional”.