Miami. Un científico mexicano, arrestado en Miami (Florida) el año pasado por espiar para Rusia a una fuente del gobierno estadounidense, se declaró culpable ante un tribunal federal, indicó este miércoles el Departamento de Justicia en un comunicado.
Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, un mexicano con residencia en Singapur, admitió el martes haber cometido el delito de "actuar en Estados Unidos para un gobierno extranjero sin notificar a la Fiscalía", un cargo castigado con un máximo de 10 años de prisión.
Según documentos judiciales, un funcionario del gobierno de Moscú reclutó a Cabrera Fuentes en mayo de 2019, prometiéndole ayuda para resolver un asunto migratorio que afectaba a su esposa rusa.
El funcionario le pidió al mexicano que alquilara, a nombre de otra persona, una propiedad en el condado de Miami-Dade donde residía un ciudadano que había proporcionado información sobre el gobierno ruso al Ejecutivo estadunidense.
A petición del mismo oficial, Cabrera Fuentes viajó a Miami en febrero de 2020 para localizar el coche de la fuente del gobierno estadunidense y apuntar su matrícula. Una información que tenía que entregar en un viaje posterior a Rusia.
El acusado llegó a Miami desde México el 13 de febrero. Al día siguiente se dirigió al lugar donde vivía la fuente del gobierno estadunidense en un coche de alquiler.
Ahí llamó la atención de un guardia de seguridad porque entró al edificio pegándose a otro vehículo antes de que el portón de entrada se cerrara.
Mientras el guardia hablaba con Cabrera Fuentes, su acompañante, una mujer con la que está casado en México, bajó del coche, se acercó al vehículo del objetivo de Rusia y le sacó una foto a la matrícula.
La noche del 16 de febrero, cuando el acusado se disponía a abandonar Estados Unidos en el aeropuerto de Miami, las autoridades aduaneras registraron su teléfono y hallaron en él la fotografía de la matrícula. La policía lo detuvo entonces.
Según un documento del FBI, la relación establecida entre Cabrera Fuentes y el funcionario de Moscú coincide con "las tácticas de los servicios de inteligencia rusos para detectar, evaluar, reclutar y manejar activos y fuentes de inteligencia".
Un juez dictará la sentencia del caso el 17 de mayo en Miami.