Ciudad de México. La continuidad del Programa de Microcréditos para el Bienestar, reforzado por la actual administración con el inicio de la crisis por coronavirus, se enfrenta a la falta y lentitud de pagos. Datos obtenidos por este medio a través de transparencia exhiben que de 36 mil 385.9 millones de pesos que se transfirieron a dueños de micronegocios, así como a pequeñas y medianas empresas, hasta septiembre del año pasado menos de 6 por ciento de ese monto había sido devuelto a la Federación.
Luego de los intentos de la Secretaría de Economía por reservar la información a lo largo de tres meses, la dependencia señaló que a raíz de los programas de microcréditos –política que se volvió central con el inicio de la pandemia– hasta septiembre del año pasado se habían recuperado 2 mil 110.5 millones de pesos a través de tres bancos comerciales y la propia Federación, es decir, 5.8 por ciento.
En un país donde sólo 31 por ciento de la población adulta tenía acceso al crédito, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, la actual administración planteó como prioritarias las Tandas de Bienestar; su objetivo era dar cobertura a “micronegocios que han sido excluidas de los servicios financieros tradicionales”. Iniciada la pandemia, el programa se reprodujo para dar apoyo a pequeñas y medianas empresas que tuvieron que cerrar debido a la emergencia sanitaria.
Si bien en los últimos tres años se nutrió de recursos fiscales que se repartieron a través de Banco Azteca, Banorte, Santander y Banco del Bienestar, para 2022, ya bajo la Secretaría de Bienestar, el programa de microcréditos no tuvo asignación en el Presupuesto de Egresos. El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que el objetivo es que los nuevos financiamientos salgan de un fondo en el que se están depositando los retornos de quienes pagan el crédito.
“Ya tuvimos una reunión para ver todos los créditos que se han otorgado, ver cómo están funcionando, créditos a la palabra que se han entregado a pequeñas empresas, talleres, a la gente que necesita de apoyo, de estos créditos (…) Y también las Tandas para el Bienestar, ellos han tenido una buena recuperación y tienen fondos”, explicó López Obrador en enero.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público muestran que el Fideicomiso de microcréditos para el bienestar cuenta con mil 364 millones de pesos en disponibilidad.
De acuerdo con las bases de datos entregadas por Economía, a través de Banco Azteca se han reintegrado 761 millones 649 mil pesos, (36.1 por ciento); vía Banorte 522 millones 658 mil (24.8 por ciento); con Santander 443 millones 409 mil (21 por ciento) y registrado bajo la Tesorería de la Federación se han recuperado 382 millones 880 mil pesos más (18.1 por ciento).
Como primera respuesta, Economía explicó que de finales de abril de 2020 hasta septiembre de 2021 se habían repartido 36 mil 385.9 millones de pesos a través de un millón 455 mil 437 apoyos directos. Es decir que el paquete fiscal para la mayor crisis en nueve décadas fue apenas tres veces lo que se pagó el año pasado sólo por los intereses del rescate bancario de los 90.
El rembolso de los microcréditos consiste en 33 mensualidades de 823.70 pesos, “mismos que el banco retirará automáticamente, y depositará en una cuenta concentradora a nombre de la secretaría”, detalló Economía. Sus datos muestran que 376 mil 910 “barridos” para reintegrar el recurso se encuentran por debajo de la media de 832.70 pesos, incluso algunos son por un centavo. Pero al mismo tiempo 652 mil 112 depósitos superaron ese monto y hay beneficiarios que ya pagaron todo el financiamiento.