El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los ataques a integrantes de su familia en realidad son acciones “golpistas” de la mafia del poder político y económico contra el proyecto de transformación.
Lamentó que el país viva actualmente “tiempos de zopilotes, temporada de canallas”: la manera en que “los grupos de interés creados se mueven de manera encubierta, soterrada y cómo son capaces de todo, hasta de golpes de Estado”.
El mandatario advirtió que no se va a dejar, no se quedará callado ni de brazos cruzados y actuará en legítima defensa.
“No es conmigo, obviamente tampoco son mis hijos, es una reacción conservadora, golpista, en contra de que se lleve a cabo un verdadero cambio en el país”, indicó durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, donde exhibió por segunda ocasión datos sobre los presuntos ingresos de Carlos Loret de Mola.
Aseveró que sí procede la solicitud –vía el sistema de transparencia y acceso a la información– para validar “con facturas y recibos” los datos sobre el informador, porque es asunto de interés público, toda vez que le pagan medios de comunicación, a su vez “concesiones que otorga el Estado”.
El mandatario reconoció que el tema fue tendencia internacional en Twitter, “incluso más que lo de Ucrania”, posiblemente por la compra de bots, pero también por los intereses de la mafia del poder, aunque quienes respaldan el movimiento de transformación son millones más, afirmó.
“El que nada debe, nada teme. Yo no sé por qué se alebrestaron tanto, se incomodaron tanto, porque señalé una información que me hicieron llegar sobre lo que gana Loret de Mola.”
Admitió que su hijo José Ramón trabaja para una compañía de los hijos de Daniel Chávez, empresario del ramo turístico, quien es además supervisor honorario del Tren Maya, pero no tiene negocios con el gobierno y, por tanto, ningún conflicto de intereses, tal como su familiar.
Enseguida pidió a su equipo proyectar en el salón los datos de Loret, al tiempo que preguntó: “¿Y por qué gana tanto ese señor? Porque le pagan los de la mafia del poder para atacarme, debilitarnos y que regrese el mismo régimen de corrupción”.
Sus argumentos se basaron en la premisa de informar sobre el modo en que hombres de negocios amasaron fortunas en asociación con funcionarios públicos y dueños de medios de comunicación, promotores de las reformas del periodo neoliberal que empobrecieron más a la población, o como la energética, en la que fueron sobornados legisladores.
De este último punto y la acusación penal que recae sobre el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya, el mandatario por ahora sólo se mantuvo a la expectativa de “a ver en qué termina la investigación”, pero remarcó los saldos de los gobiernos que le precedieron.
“¿Les parece poco?, ¿qué, esta violencia que padecemos no se originó por eso? (…) ¿O fue poco que el jefe de la policía de Felipe Calderón esté en la cárcel acusado de tener ligas, acuerdos con la delincuencia organizada? ¿Eso es lo que defienden? Pues todos ellos son Loret.”
Por la noche, la empresa KEI Partners emitió un comunicado ante la forma “incorrecta” en que se ha abordado el caso del hijo del Presidente, confirmando que trabaja para la compañía desde 2020. Asimismo, que el dominio de su página web está vigente desde el 30 de septiembre de 2020 y ha contado con “actualizaciones periódicas”.