Apenas llevaba dos años de operaciones cuando las irregularidades en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) ya ascendían a varios miles de millones de pesos que han lastrado el funcionamiento del proyecto del gobierno federal para favorecer la productividad agroalimentaria y la distribución de alimentos en beneficio de la población más rezagada del país, de acuerdo con auditorías realizadas por diversas autoridades y datos obtenidos vía transparencia.
En 2020, Segalmex –cuyo presupuesto ascendió a 14 mil 370 millones de pesos– adjudicó de manera directa y sin licitar casi 70 por ciento de los contratos que otorgó, pese a las advertencias que le hizo la Secretaría de la Función Pública (SFP) de que se deben privilegiar las licitaciones públicas.
De acuerdo con actas de las sesiones del Comité de Adquisiciones de Segalmex, obtenidas por una solicitud de información, el 29 de enero de 2021 se presentó ante este organismo un reporte en el que consta que en 2020 el importe total de los pedidos y contratos hechos por Segalmex ascendió a 4 mil 898 millones de pesos, de los que 3 mil 287 millones se adjudicaron de manera directa y sólo mil 592 millones se otorgaron a través de una licitación.
Ahí, la representante del Órgano Interno de Control –unidad encargada de prevenir, detectar y abatir posibles actos de corrupción y cuyo titular es designado por la SFP– advirtió que se registró una “preferencia por la adjudicación directa”, pese a que “varias contrataciones pudieron haber sido a través de licitaciones”. Y enfatizó que se deben preferir las licitaciones públicas.
En 2019, el organismo dirigido por Ignacio Ovalle no acreditó el destino de 3 mil 27 millones de peso correspondientes al programa Precios de Garantía para Productos Alimentarios Básicos, según documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la cuenta pública de aquel año. Este monto representa 37 por ciento de lo que se le asignó al organismo en ese ejercicio fiscal.
Además, Segalmex ejerció mil 148 millones de pesos en gastos de operación, lo que significó 14.2 por ciento del presupuesto que ejerció en 2019, cuando el tope para ese tipo de gastos es de 5 por ciento.
La ASF también descubrió que, a través del esquema de precios de garantía, Segalmex otorgó 45 mil 300 subsidios a productores de granos básicos por casi 4 mil millones de pesos, pero sin que pudiera dar certeza de que los apoyos se entregaron a la población objetivo, pues el programa careció de un padrón estructurado y sistematizado de beneficiarios.
De acuerdo con el informe de la ASF, Segalmex tuvo liquidez y solvencia, pero contó con activos ociosos que dejaron ver un ineficiente manejo de sus recursos. Además identificó que se carece de un padrón confiable y actualizado de los productores que especifique, entre otros aspectos, los volúmenes adquiridos, los precios de compra y venta, y si se han dado duplicidades de beneficiarios con el programa Producción para el Bienestar.