El Senado conmemoró ayer cinco décadas de relaciones diplomáticas entre México y China con dos eventos: uno, organizado por el parlamentario de Morena, José Narro Céspedes, en el cual la presidenta de cámara legislativa, Olga Sánchez Cordero, refrendó el compromiso para que tras medio siglo el trato bilateral se mantenga saludable, e impulsen una nueva etapa de trabajo conjunto que permita incentivar el dinamismo económico.
Sánchez Cordero señaló que el Poder Legislativo cumplirá con sus obligaciones de brindar certeza jurídica a las personas y empresas de todas las naciones que deseen invertir en el país. Lo anterior, acotó la legisladora, en el marco de un estado de derecho que garantice relaciones de negocios justos y equilibrados, “que redunden en beneficios tangibles para la población de nuestros países y de nuestras naciones hermanas”.
Destacó que la solidez de los vínculos bilaterales es palpable, “lo que nos permite seguir profundizando en nuestros diversos intercambios, e incentivar el dinamismo económico que, tan sólo el año pasado, reportó cifras mayores a 100 mil millones de dólares”.
El embajador de China en México, Zhu Qingqiao, consideró que es necesario aprovechar al máximo el papel de la Comisión Permanente Intergubernamental, con el objeto de que la confianza política mejore, “además de apoyarnos para seguir un camino de desarrollo que se adapte a nuestras condiciones”.
En un segundo evento, el Senado realizó la presentación del libro 50 años de relaciones diplomáticas México-China. Pasado, presente y futuro, publicación que coordinó este órgano legislativo, la embajada de la República Popular de China en México y el Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El parlamentario Miguel Ángel Osorio Chong, presidente del Instituto Belisario Domínguez, señaló que las coincidencias entre ambas naciones permitieron entablar un diálogo fructífero y establecer una relación estratégica que rindió beneficios a ambos pueblos.
Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México y organizador del documento presentado, destacó la creciente maduración de la relación bilateral en su extensión y profundidad, pues cada vez hay más instituciones que buscan fortalecer los lazos en diversas áreas.