Washington. El padre de un estudiante que murió de un disparo en 2018 en Parkland, uno de los tiroteos más letales que enlutaron a Estados Unidos, subió ayer a lo alto de una grúa cerca de la Casa Blanca para exigir al presidente Joe Biden que actúe contra los tiroteos. “Cuarenta y cinco mil personas han muerto por armas de fuego desde que usted asumió la responsabilidad” del país, se leía en la gran pancarta que colgó Manuel Oliver de una grúa de construcción en el centro de la capital, con la imagen de su hijo, Joaquín, asesinado hace justo cuatro años. El 14 de febrero de 2018, Día de San Valentín, un ex alumno de la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, ingresó a las instalaciones con un rifle semiautomático y acabó con la vida de 17 personas e hirió a otras 15, en lo que fue una de las peores matanzas escolares en Estados Unidos. Biden indicó que su gobierno respalda a quienes trabajan para poner fin a la violencia con armas de fuego.