Londres. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el premier británico, Boris Johnson, consideraron ayer que “queda una oportunidad crucial para la diplomacia” en la crisis actual en torno a Kiev, en momentos en que el Pentágono aseguró: “todavía no creemos” que el mandatario ruso, Vladimir Putin, “haya tomado una decisión final” para invadir Ucrania.
Ambos gobernantes reiteraron en conversación telefónica que una incursión en Ucrania “traería una crisis prolongada para Rusia, con daños considerables para Moscú y el mundo”.
Subrayaron que es necesario que los occidentales “permanezcan unidos frente a las amenazas rusas, sobre todo imponiendo un conjunto importante de sanciones si se produce una escalada en la agresión”, y coincidieron en que los países europeos deben reducir su dependencia del gas ruso, medida que, más que ninguna otra, afectaría al centro de los intereses estratégicos de Rusia.
El vocero del Pentágono, John Kirby, declaró: “todavía no creemos que se haya tomado una decisión final. La acción militar podría ocurrir cualquier día. Es muy probable que Putin actúe con poca o ninguna advertencia”, alertó.
Mientras, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró que Estados Unidos tomó nota de que el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, comentó que todavía hay un camino para la diplomacia, pero no se ven signos de desescalada en Ucrania.
Además, Estados Unidos sigue comprometido en el proceso de desescalada mediante la diplomacia con Rusia, sin embargo, intensifica sus esfuerzos para disuadir a Moscú, planteó Price, quien aseguró que Rusia también debe mostrar que está dispuesto al diálogo genuino.
Price afirmó que esperan la respuesta de Moscú a las sugerencias de seguridad de la OTAN y Washington y que revisará minuciosamente el documento una vez que lo reciba para coordinarlo estrechamente con “nuestros socios ucranios y nuestros aliados europeos”
El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, anunció el traslado temporal de su embajada en Kiev a la ciudad de Lviv, decisión que el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, calificó de “un error”.