Morelia, Mich. Integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) derribaron las estatuas de Fray Antonio de San Miguel y de un ingeniero de la época de la Colonia, que eran parte del conjunto escultórico conocido como Los Constructores, que muestra al clérigo y a un civil dando órdenes a un indígena que carga una losa de cantera sobre sus espaldas, y a otro labrando una roca. Los inconformes consideran esta obra discriminatoria y racista.
El 24 de septiembre de 2020 el CSIM solicitó al ayuntamiento de Morelia que quitara el monumento inaugurado en 1995, ubicado al final del acueducto de esta capital, el cual Fray Antonio ordenó edificar cuando fue obispo de la diócesis de Michoacán. Entonces la organización llamó a la obra “ofensiva, símbolo de la subordinación, representación del esclavismo y un emblema del genocidio español”.
Miembros del CSIM, que aglutina autoridades comunales de 60 pueblos originarios, señalaron en reiteradas ocasiones que las estatuas, lejos de reconocer a quienes aportaron su trabajo en la urbanización de la ciudad antes denominada Valladolid, reflejaba siglos de saqueo, dominación y explotación del sistema colonial, al que calificaron de ilegítimo, violento e inmoral.
Con el derribo de las efigies, dijo el CSIM en un comunicado, se conmemoró este lunes “el aniversario luctuoso de Tangáxoan Tzíntzicha, el último cazonci o irecha (gobernante del Estado purépecha), quien fue detenido, humillado, torturado y quemado vivo por el presidente de la Real Audiencia de la Nueva España, Nuño de Guzmán, el 14 de febrero de 1530”.
El Consejo Superior destacó que lucha por la autodeterminación, la autonomía, la defensa del territorio, la tierra comunal, el reconocimiento de los sistemas tradicionales de seguridad y de justicia, la defensa de la Madre Tierra y los recursos naturales.
“Decidimos colectivamente en una asamblea general de autoridades retirar por nuestra propia cuenta la denominada escultura Los Constructores, por ser un símbolo de subordinación, representación del esclavismo y un emblema del genocidio español”, acotó.
Policías estatales detuvieron por derrumbar el monumento a 24 comuneros de Zirahuén y Caltzontzin, localidades de los municipios de Salvador Escalante y de Uruapan, respectivamente, quienes se desplazaban a bordo de un autobús, y los trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, informó el dirigente del CSIM, Pável Guzmán.
En respuesta, expuso, indígenas bloquearon ayer a partir de las 17 horas los tres accesos a la ciudad de Uruapan, así como las carreteras Quiroga-Zacapu, Pátzcuaro-Uruapan y Carapan-Uruapan. El dirigente purépecha aseguró que sólo se liberarán esas vías cuando se excarcele a sus compañeros.