La Subsecretaría de Participación Ciudadana del gobierno capitalino ha tenido que conciliar con decenas de vecinos la instalación y operación de sucursales del Banco del Bienestar en la Ciudad de México.
Las principales preocupaciones son los trabajos de obra, presuntos cambios de uso de suelo y la ocupación de terrenos, lo que se ha manifestado en cinco casos en Coyoacán, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Milpa Alta y Tlalpan.
“Cuando hay oposición vecinal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detiene la obra. Las indicaciones que ellos tienen es que se hagan mesas de trabajo y que el proyecto se socialice hasta que se llegue a un consenso con la gente”, afirmó Carlos Ulloa Pérez, secretario de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso), quien comentó que al momento hay un proyecto que está provisionalmente suspendido en tanto se concilia con vecinos.
El Banco del Bienestar, antes Bansefi (Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros), inició el año pasado la construcción de sucursales en la Ciudad de México que han generado protestas vecinales. Incluso, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso capitalino cuestionó las facilidades otorgadas por el gobierno local para emitir los certificados de zonificación correspondientes que permiten su operación.
En entrevista, el titular de la Sibiso negó que haya grupos políticos detrás de algún caso de oposición vecinal, como el que ocurrió en Álvaro Obregón, donde los panistas exhortaron a vecinos del pueblo San Bartolo Ameyalco a ampararse contra la construcción de una sucursal que sería instalada dentro del parque La Era. No obstante, la molestia que derivó en protestas frente a autoridades locales, se resolvió.
En tanto, en el Congreso local, a decir de legisladores de Morena consultados a raíz de la oposición vecinal contra algunas sucursales el año pasado, dijeron que también ha sido tarea del secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, establecer el diálogo con las comunidades, así como el seguimiento sobre la aplicación del acuerdo para la correcta operación de los bancos.