Vacunar a los menores de 14 años contra el coronavirus es útil para proteger a los adultos mayores y otras personas con riesgo de complicaciones graves, porque un número indeterminado de niños puede ser portador del virus, sin síntomas, advirtieron pediatras de los sectores público y privado.
Ante la decisión de las autoridades mexicanas de no aplicar los biológicos en este sector de la población, salvo que sean mayores de 12 años y vivan con alguna enfermedad crónica, los expertos reconocieron que la infección suele ser leve para la mayoría de los pequeños y, en general, se recuperan de manera satisfactoria.
José Antonio Ortega Martell, vicepresidente del Consejo Nacional de Inmunología Clínica y Alergia, comentó que la afectación de covid-19 en niños es menor a la que provocan otros agentes como el virus sincicial respiratorio y los rinovirus, que pueden llegar a causar la muerte.
Debido a que la infección por el virus SARS-CoV-2 no afectó tanto a la población infantil en los primeros meses de la pandemia, son limitados los datos y evidencia científica sobre posibles secuelas.
Lo que se ha podido establecer es que los niños tienen un sistema de defensas “mejor entrenado” ante las infecciones, en parte por las vacunas que reciben en sus primeros años de vida.
Eso haría que la activación de la respuesta innata del organismo funcione mejor contra el coronavirus, explicó el también profesor en la Universidad Autónoma de Hidalgo.
Aún así, lo mejor sería que también reciban el fármaco porque dejarían de ser fuente de contagio. Además, ya se ha visto que las personas sin la protección de los inmunógenos se vuelven “fábricas” de nuevas variantes del virus.
Mientras más población esté vacunada, el SARS-CoV-2 menor será la posibilidad de generar mutaciones, apuntó.
Por separado, el inmunólogo Marco Antonio Yamazaki Nakashimada, del Instituto Nacional de Pediatría (INP), comentó que en los niños no se da una respuesta inflamatoria exacerbada, la cual, en los adultos desencadena diversas complicaciones graves.
Además, en los pulmones infantiles no existen tantos receptores del virus, por lo que tampoco padecen insuficiencia respiratoria ni daño en ese órgano, en la mayoría de los casos.
No obstante, advirtieron los expertos, se han reportado cuadros graves a causa del Síndrome Multisistémico Inflamatorio, es un padecimiento nuevo que se presenta entre tres y seis semanas después de haber superado el cuadro de covid-19.
Generalmente, explicó Yamazaki, el síndrome se ha visto en niños que antes de tener covid-19 estaban sanos; es decir, no tenían ninguna comorbilidad.
El síndrome se manifiesta con fiebre, ojos rojos, puntos rojos en la piel (exantema), dolor abdominal, diarrea, náusea y vómito.
Casos raros
El especialista comentó que en el INP han atendido a 60 pacientes con el mencionado síndrome y, de acuerdo con la literatura internacional, la prevalencia es de uno en cada 4 mil menores de edad con confirmación de covid-19.
Son casos raros, señaló Yamazaki, pero requieren atención médica oportuna.
Andrea Enríquez, pediatra en el Centro Infantil del Hospital Star Médica en Mérida, Yucatán, explicó que 60 por ciento de pacientes con el síndrome ingresan a terapia intensiva. La ventaja es que existe un tratamiento médico bien conocido y eficaz para el tratamiento.
Explicó que, en un inicio, los médicos pediatras pensaron que se trataba de la enfermedad de Kawasaki que provoca síntomas parecidos, por lo que prescribieron la terapia y funcionó.