A pesar del peligro al que se enfrentan los migrantes en distintos trayectos a lo largo de Sudamérica y Centroamérica, es en su paso por México donde se registra la mayor cantidad de muertes de quienes buscan llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional para la Migración (OIM), de 2014 a 2021 se documentaron 888 decesos en el Caribe y 62 en el Tapón del Darién, que es el cruce de Colombia a Panamá, considerado como uno de los pasos más peligrosos en su viaje desde el cono sur.
No obstante, en las rutas migratorias que cruzan México se registraron 650 muertes, además de otras 3 mil 59 en la franja fronteriza con Estados Unidos.
Los distintos gobiernos de la región reportaron apenas una cuarta parte de los fallecimientos, mientras el resto son documentadas gracias a informes de organizaciones no gubernamentales y notas periodísticas en las que se informa de los casos.
Desde 2019, la Secretaría de Gobernación cuenta con un reporte de las principales causas de muertes en territorio nacional. La mayoría se da por ahogamientos en la frontera con Estados Unidos y en la frontera con Guatemala, pero también hay una gran cantidad de casos relacionados con la falta de asistencia de servicios básicos.
En el informe titulado Rutas, estudio sobre movilidad y migración internacional, elaborado por la Unidad de Política Migratoria de la dependencia, correspondiente a 2019, se explica que después de los ahogamientos, las muertes están vinculadas con “condiciones generales de salud de las personas durante su tránsito, tales como propensión a sufrir paros cardiacos, las condiciones climáticas y ambientales que enfrentan en el trayecto asociadas con la neumonía o deshidratación, así como a hipotermia e hipertermia”.
La segunda causa son sus viajes en algún medio de transporte, ya sea en tren o por carretera, se agrega que “las muertes por infartos, asfixia y deshidratación, entre otras causas, se dan a lo largo de todo el territorio nacional, es decir, se producen durante el trayecto hacia la frontera norte del país”.
A pesar del diagnóstico –realizado desde hace casi tres años–, no ha disminuido el riesgo para los migrantes. Las cifras de la OIM de diciembre pasado mantienen las mismas causas de muerte.
A lo largo de la ruta migratoria en América Latina, la OIM documenta desde 2014 más de 5 mil muertes y desapariciones, aunque subraya que es probable que muchas más sigan sin ser documentadas.