No caer en la confrontación, pero tampoco volverse “tapete”, al tiempo que se trazan “líneas rojas para defender los intereses del sector privado”, postula Bosco de la Vega Valladolid, uno de los dos candidatos a dirigir el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), como parte de su proyecto para fortalecer el organismo cúpula.
En entrevista con La Jornada, el ex dirigente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), reconoció el trabajo hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de combate a la corrupción y la lucha contra la pobreza que vive el país. No obstante, consideró que el sector empresarial debe reforzar esa tarea.
Mencionó que su proyecto al frente del CCE busca que México sea un país de oportunidades: por ello insistirá en que la inversión sea proporcional a 25 por ciento del producto interno bruto (PIB), se generen el millón 200 mil empleos que se necesitan cada año y reduzca la pobreza, que actualmente afecta a 52 por ciento de la población.
“Necesitamos un CCE fortalecido, una institución líder capaz de congregar a todos los empresarios de todos los tamaños de la economía y también que tenga dos principios claves: la libre empresa y economía de mercado, y el estado derecho”, afirmó.
El empresario comentó que siempre ha defendido los legítimos intereses de las instituciones del sector que representa, lo cual le ha provocado desgastes con algunas otras asociaciones de la iniciativa privada.
“Si la democracia me favorece, no sería el presidente de la confrontación, ni el tapete; sería un presidente proactivo, buscando la unidad del sector privado, pero también fijando posiciones claras de respeto con el gobierno federal, con los poderes Legislativo y con el Judicial”, subrayó.
Bosco de la Vega participó en las negociaciones para la modernización del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). En ese entonces, como dirigente del CNA.
También respaldó la postura de la iniciativa privada sobre los gasoductos, el glifosato, así como las solicitudes al gobierno federal para que brindara apoyos a pequeñas y medianas empresas durante la pandemia, en orden de “dar la vuelta a esta gran crisis, la peor del México moderno, a través de la inversión”, detalló el empresario.
De ser elegido para presidir el CCE, De la Vega Valladolid mencionó que hay temas que son una oportunidad para el país y sobre los cuales se concentrará. Entre ellos, el conflicto Estados Unidos-China, el fortalecimiento de las cadenas de suministro, la reforma eléctrica, así como la defensa de las instituciones autónomas como el Instituto Nacional Electoral.
“Si no generamos confianza y certeza jurídica normativa en el país, vamos a estar perdiendo y eso nos va a llevar a más violencia”, agregó.
De la Vega Valladolid confió en que el proceso electoral en el CCE se apegue a los estatutos y que la elección del nuevo dirigente sea ejemplar. El 2 de marzo se desvele quién será el siguiente líder empresarial en un proceso en el que también compite Francisco Cervantes, ex presidente de la Confederación de Cámaras Industriales.