Horas antes de que empezara el Supertazón, un espectáculo que según cálculos ven unos cien millones de estadunidenses, el presidente Joe Biden apeló a la “decencia” para que la NFL mejore sus resultados de promoción de la diversidad en el cargo de entrenador.
Desde hace dos semanas la liga de futbol estadunidense volvió a ser escenario de polémica por temas relacionados con el racismo. Y este domingo el mandatario aprovechó el escaparate de la edición 56 de este partido con repercusiones importantes en la economía estadunidense y repleta de simbolismo en esa sociedad para darle resonancia a su mensaje.
En declaraciones a la cadena NBC, Biden dijo estar de acuerdo con el comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien el miércoles reconoció que la organización se había “quedado corta” en fomentar la contratación de entrenadores pertenecientes a minorías.
“La sola idea de que una liga compuesta por tantos deportistas de color, tan diversa, no tenga suficientes entrenadores afroestadunidenses cualificados para, entre comillas, ‘dirigir’ a estos equipos de la NFL, me parece que es un estándar que deberían cumplir”, indicó Biden.
“No sé si no hay un requisito de ley, pero creo que es un requisito de cierta decencia genérica”, agregó el mandatario.
Las explosivas acusaciones de Brian Flores volvieron a poner la lupa en la flagrante escasez de técnicos afroestadunidenses o pertenecientes a otras minorías en la NFL, que tiene alrededor de 70 por ciento de jugadores negros.
Únicamente dos de los 32 puestos de entrenador en jefe de la NFL están ocupados por afrodescendientes, mientras en la NBA esta cifra ronda la mitad.
Horas más tarde, para mayor simbolismo, cuando comenzaba el Supertazón 56 en Los Ángeles, el ritual de inicio y lanzamiento de moneda fue realizado por Billy Jean King, ex tenista y emblema de la lucha por la igualdad de género.
Es la primera vez que una mujer lleva a cabo ese acto en una final, y se trató nada menos de la jugadora que venció a Bobby Riggs en 1973, en un partido que fue conocido como La batalla de los sexos.
Como colofón a estas expresiones que aprovecharon el encuentro, durante el medio tiempo uno de los protagonistas, el rapero Eminem, hincó una rodilla, tal como popularizó el mariscal de campo Colin Kaepernick en protesta contra la discriminación y la brutalidad policiaca. Un gesto que la NFL había prohibido para la presentación, pero que el cantante no acató.
Con información de Afp