Ciudad de México. En la peregrinación anual de la arquidiócesis de Puebla a la Basílica de Guadalupe, Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de aquella demarcación religiosa, llamó a orar por el término de la pandemia de SARS-CoV-2, y por todas aquellas familias que han sufrido pérdidas entre sus integrantes, así como por los religiosos que también han enfermado y los que han fallecido.
En la homilía, Sánchez Espinosa dijo que en la arquidiócesis de Puebla han perdido la vida a causa del covid-19, más de medio centenar de religiosos y añadió que debido a la pandemia se debe seguir con los protocolos sanitarios en el templo mariano, entre ellos los aforos reducidos.
“Entendemos todos los protocolos que se están contemplando de salud, por eso somos pocos sacerdotes, pocos fieles aquí. Quisiéramos abarrotar esta casita santa del Tepeyac, de todas nuestras seis zonas pastorales, de nuestras comunidades parroquiales, pero sabemos que debemos cuidar la salud y la vida de nuestros fieles y sacerdotes”.
Precisó que las “familias han sufrido mucho con la enfermedad y la muerte de uno, dos, tres seres queridos en nuestras familias. Nuestra arquidiócesis también ha sufrido mucho, con 56 sacerdotes que han muerto y muchos han enfermado”.
Dijo que otra de las “intenciones” de la ceremonia religiosa es “suplicar a Dios por el fin de la pandemia, por la salud de los enfermos y el eterno descanso de los que han sido llamados la casa del padre”.
También se refirió a la ordenación de nuevos religiosos para la arquidiócesis de Puebla, y recordó los 12 nuevos presbíteros que ordenó el miércoles pasado. “Que nos dé nuevas vocaciones de vida sacerdotal, religiosa y lacial”.