La propuesta de “incorporar” a 16 institutos desconcentrados o descentralizados a diversas secretarías del gobierno federal es un “arrebato”, pues no está sustentada en ningún diagnóstico que compruebe su necesidad ni tampoco generaría grandes ahorros, por lo que sólo parece buscar el control de organismos que tienen un mayor grado de independencia.
Así lo indicaron investigadores y académicos universitarios, quienes advirtieron sobre las consecuencias negativas que puede haber por la desaparición de organismos especializados en la atención a sectores vulnerables, como las personas adultas mayores, quienes no sólo necesitan pensiones económicas, sino también políticas públicas eficientes.
Carlos Ricardo Aguilar, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Lerma, señaló que la posible “absorción” de 16 institutos “no puede defenderse por una simple razón: no hay un diagnóstico en el cual se sustente. Uno puede suponer que estas dependencias tienen un manejo discrecional, pero no hay ningún estudio que lo demuestre”.
Tras destacar que el documento que trascendió con dicha propuesta apenas tiene tres cuartillas y no tiene elementos de justificación suficientes, el experto en políticas públicas también recalcó que la austeridad no puede ser un argumento a favor de la iniciativa, pues los fondos de los organismos que desaparecerían no son tan significativos.
“Los 3 mil millones de pesos que implica sostener estos 16 entes no son nada, en términos del producto interno bruto. Por lo tanto, no se puede deducir que el ahorro sea el criterio primordial; más bien parece que quieren el control administrativo de organismos que no pueden manejar”, estimó.
Por todo ello, Aguilar consideró que el proyecto “es un arrebato del gobierno. Estamos ante un hoyo negro, porque no hay información ni diagnósticos de hacia dónde se deberían orientar” las 16 instituciones que serían “incorporadas” a secretarías.
Grave, cerrar el Inapam
Por su parte, Graciela Casas, coordinadora del Centro de Investigación de Estudios de Trabajo Social y Gerontología, de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó la gravedad de la eventual desaparición del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), pues dicha población cada vez será más numerosa en el país y sus necesidades podrían quedar soslayadas.
“Ese proyecto no es lo más deseable ni afortunado, porque en este momento somos más de 16 millones de adultos mayores en México, que de por sí nos vemos discriminados, borrados e invisibilizados. Si el Inapam dejara de existir, estaríamos perdiendo aun más derechos”, advirtió.
Aunque celebró la existencia de las pensiones para adultos mayores, la académica señaló que este sector no sólo requiere ayuda económica, sino políticas públicas coordinadas por expertos en la materia.