Patricia Irigoyen Millán, jefa del Departamento de Programas a Grupos en Situación de Vulnerabilidad del Issste, rechazó ser responsable del despido de Laura Álvarez Martínez, quien denunció que tras laborar siete años en ese instituto fue cesada de manera injustificada, a pesar de que estaba embarazada, caso informado por este diario el 30 de enero pasado.
Álvarez Martínez, quien realizaba labores administrativas en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), explicó que el 3 de mayo de 2021 le fue negado el acceso a su lugar de trabajo, tras solicitar un “permiso para salir” y llevar a consulta médica a uno de sus hijos que padece autismo.
La ex trabajadora responsabilizó de su despido a Irigoyen Millán, y aseguró que ésta a su vez recibió “instrucciones” de la ex subdirectora de Atención al Derechohabiente, Vanessa Prieto Barrientos, de que le pidiera su renuncia.
No obstante, la funcionaria del Issste rechazó esos señalamientos y en entrevista explicó que cuando ocurrieron los hechos Álvarez Martínez “ya no estaba bajo mi cargo”, ya que en abril de 2021 se le comisionó a la Jefatura de Servicios de Derechos Humanos y Participación Social.
Reveló que quien “determinó la rescisión fue la Dirección Normativa de Procedimientos Legales, por omisión y desobediencia (faltas laborales), sin causa justificada”.
Irigoyen Millán aseguró no tener “el nivel jerárquico para despedir a nadie; hay reglas y lineamientos en el Issste que establecen a partir de qué nivel se puede” tomar una decisión de ese alcance.