Windsor. La policía canadiense desalojó ayer el estratégico puente Ambassador, que une el territorio canadiense con el estado de Detroit, Estados Unidos, bloqueado por manifestantes que se oponen a las medidas sanitarias, mientras miles de personas fueron convocadas en Ottawa para una gran protesta.
El movimiento, que entra en su tercera semana, puso ejemplo a otros más allá de las fronteras, especialmente en París, donde, a pesar de la prohibición de la manifestación, miles de personas marcharon contra el pasaporte sanitario.
En Canadá, el Tribunal Superior de Ontario ordenó antier evacuar a los manifestantes instalados desde el lunes en el puente Ambassador, importante eje fronterizo entre los dos vecinos norteamericanos, suceso que llevó a Washington a intervenir ante el gobierno de Justin Trudeau. El primer ministro canadiense prometió aumentar la represión policial porque las “fronteras no pueden permanecer cerradas” ni llegarse a declarar el estado de emergencia, como sucede en Ontario.
Pero nada pareció disuadir a los manifestantes instalados en las calles de Ottawa o en el puente Ambassador. A media mañana, la policía avanzó entre los manifestantes que desmantelaban algunas tiendas de campaña instaladas en medio de los carriles de circulación del puente y los primeros camiones abandonaron el lugar. Varias decenas de inconformes aún ocupaban la calzada y desafiaron a la policía, que liberaba el paso público con vehículos blindados. No hubo arrestos.
Más de 25 por ciento de las mercancías comercializadas entre Estados Unidos y Canadá cruzan el Ambassador. También están bloqueados los ejes fronterizos deEmerson, que une la provincia de Manitoba con Dakota del Norte, y otro en Alberta.
Ayer, por tercer fin de semana consecutivo, una multitud se concentró en las calles de Ottawa, la capital del país, epicentro del movimiento donde aún hay cientos de camiones. La protesta surgió de camioneros que se oponen a la obligación de vacunarse para cruzar la frontera con Estados Unidos, pero ya abarca reclamos contra todas las medidas sanitarias y contra el gobierno de Trudeau.
En París, algunos de los miles de opositores al pase vacunal lograron llegar ayer a la avenida Campos Elíseos, y la policía intervino con gases lacrimógenos para dispersarlos, y se sumaron a las manifestaciones autorizadas.
Siguiendo el modelo de la movilización canadiense, confluyeron en las calles de la capital francesa opositores al presidente Emmanuel Macron, a las medidas sanitarias y chalecos amarillos, dando forma al Convoy de la Libertad.
En La Haya, inconformes provenientes de todos los Países Bajos bloquearon el centro de la capital, donde están decididos a permanecer a pesar de los llamados de las fuerzas del orden a retirarse.
Miles de personas marcharon ayer en Canberra, capital de Australia, para protestar contra los mandatos de vacunación anticovid.