Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, advirtió ayer a su par ruso, Vladimir Putin, en una nueva conversación telefónica de una hora, sobre los “severos costos” que Rusia tendría que pagar si invade Ucrania, a lo que el titular del Kremlin insistió que no tiene la intención pese a que la Casa Blanca aseveró el viernes pasado que ocurrirá en cuestión de días.
Según una versión resumida difundida por la Casa Blanca, Biden “dejó en claro que si Rusia emprende una invasión, Estados Unidos, junto con sus socios, responderá decisivamente”. El mandatario apuntó que un ataque significaría “sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia” y aseguró que sigue comprometido con la diplomacia, pero estaba “igualmente preparado para otras situaciones”.
Un alto funcionario anónimo declaró a medios de prensa que la conversación fue profesional y enfocada, pero que no había habido “ningún cambio fundamental” sobre esta crisis en Europa del Este. Los líderes acordaron seguir comprometidos en los próximos días, “pero Rusia puede decidir proceder con una acción militar de todos modos”, destacó.
Putin mantuvo una charla telefónica previa de una hora con 40 minutos con su par francés, Emmanuel Macron, quien le advirtió que “un diálogo sincero no es compatible con una escalada militar” en Ucrania, informó la presidencia francesa en un comunicado.
Putin, según el Kremlin, criticó las “entregas a gran escala de armamento moderno” a Ucrania. Ambos líderes “expresaron la voluntad de proseguir el diálogo” para implementar los acuerdos de Minsk sobre la región separatista prorusa del Donbás, Este de Ucrania, y sobre “las condiciones deseguridad y de estabilidad en Europa del Este”.
El secretario de Estado, Antony Blinken, refirió a su par ruso, Serguei Lavrov, que los canales diplomáticos permanecían “abiertos”, pero se requería que Moscú “disminuyera su presencia militar fronteriza”.
La víspera, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y Blinken advirtieron que la agresión rusa podría darse antes de que los Juegos Olímpicos de Pekín concluyan el próximo día 20, pero la Agencia Central de Inteligencia reportó que se ordenó a las tropas rusas “estar listas para el miércoles”.
Probablemente “empezaría con bombardeos aéreos y ataques con misiles que obviamente podrían matar a civiles”, señaló Sullivan, y explicó que habría “un asalto rápido”. Los altos mandos estadunidenses no han confirmado los supuestos planes de invasión. A primera hora del día, el Departamento de Estado ordenó a la mayor parte del personal de su embajada que abandone Ucrania, tras haber pedido a sus ciudadanos salir del país en 48 horas. El Pentágono ordenó la retirada “por precaución” de 160 efectivos desplegados en Ucrania para “reposicionarlos”.
Canadá trasladó su legación a una oficina en Lviv, al oeste de Ucrania.
Estados Unidos, Canadá, Alemania, Gran Bretaña, España, Bélgica, Italia, Países Bajos, Noruega, Nueva Zelanda, Australia, Japón, Corea del Sur e Israel pidieron a sus ciudadanos que salgan o eviten viajar a Ucrania. México y Ecuador, están en contacto con sus connacionales.
Washington negó operaciones militares después de que Moscú afirmó que uno de sus buques ahuyentó a un submarino estadunidense.