En el contexto de la Semana del Arte, el Centro Cultural de España en México (CCEMx) y Zona Maco organizaron el viernes pasado una visita guiada por la exposición Pulso, de la artista Tania Candiani.
La muestra, con curaduría de Jessica Berlanga Taylor, está conformada por 180 tambores teponaztli y baquetas fabricados para el performance, un huipil teñido con pigmentos naturales, una selección de mapas de la Cuenca de México de Memoria de las obras del sistema de drenaje profundo del Distrito Federal Tomo IV, material de archivo de la artista y objetos prehispánicos del Altiplano Central en préstamo por el Instituto Nacional de Antropología e historia y el Museo Nacional de Antropología: caracoles naturales encontrados en la Cuenca de México; un tambor teponaztli en forma de animal; una escultura mexica de basalto en forma de caracol, una almena monumental en forma de caracol y la figura de una deidad femenina.
La exhibición explora cómo traer a lo contemporáneo estas características del teponaztli como caja de resonancias, expandiendo sus significados y abstrayendo sus usos y el entendimiento del género en las culturas antiguas. Fue así que la propuesta se consolidó para que 195 mujeres, distribuidas en 12 grupos, tocaran un teponaztli, en tanto las líderes de cada colectivo marcan un ritmo ancestral de advertencia y presencia con un tambor tarahumara.
El trabajo de Candiani se ha desarrollado en varios medios y prácticas que mantienen el interés en la compleja intersección entre los lenguajes fonéticos, gráficos, lingüísticos, simbólicos y tecnológicos.
Para este proyecto, exploró lo subterráneo de la Ciudad de México, lo oculto y profundo; al sobreponer dos mapas impresos en papel albanene, uno del antiguo lago y otro del Metro de nuestra ciudad, emergió la propuesta de Tania: el agua como el pulso de lo antiguo y lo contemporáneo: flujo y tránsito.
Una acción sonora para el Metro de la Ciudad de México, pensado como una red de canales de comunicación y en los ríos subterráneos de la Cuenca como otra network de circulación y recorrido.
En las investigaciones sobre las posibilidades sonoras que emprendió Tania Candiani, surgió el teponaztli, tambor prehispánico empleado para ceremonias por los pobladores del Valle de México, sobre todo por los mexicas. Dicho instrumento, que aún se toca hoy día, produce sonidos que remiten a lo líquido, a un flujo.
Interpretado sólo por hombres, encontramos que el teponaztli representaba la unión del intelecto con la sensualidad, de la elucidación y la revelación. Fue el medio para abarcar al hombre y al mundo a través del ritmo.
Pulso concluye hoy en el CCEMx (Pasaje Cultural 18, Donceles 97, Centro).