Durante los primeros meses de la administración de Joe Biden, el gobierno de Estados Unidos priorizó un incremento en el otorgamiento visas de inmigrantes o residentes permanentes a mexicanos sobre las que concedió con fines de turismo o trabajadores temporales, luego de que en ambas categorías se reporta un descenso notorio en los últimos dos años por la pandemia de covid-19, indica un informe elaborado por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
En la entrega más reciente de la dependencia sobre “Rutas, estudios sobre movilidad y migración internacional” de la dependencia, se establece que durante 2020 el número de visas de inmigrante otorgadas por el país vecino a mexicanos ascendieron a 30 mil 145, “la cual es la cifra más baja que se haya otorgado a personas mexicanas en los últimos 20 años fiscales”. En cuanto a las visas de no inmigrante, éstas sumaron 961 mil 742, “el cual constituye el número más bajo registrado desde el año fiscal 2009”.
Al analizar las cifras de diciembre de 2019 a julio del año pasado, la Unidad de Política Migratoria encontró que el gobierno de Estados Unidos otorgó 46 mil 330 visas de inmigrante a personas mexicanas. De éstas, 78.22 por ciento correspondió a la categoría de visados de familiares inmediatos de ciudadanos estadunidenses y 21.14 por ciento a visados basados con patrocinios familiares.
Los datos “reflejan la importancia que siguen teniendo estas dos categorías para habilitar la reunificación familiar al representar prácticamente la totalidad (99.36 por ciento) de las visas de inmigrante otorgadas a personas mexicanas durante el periodo analizado”.
Tras el inicio de la pandemia, el otorgamiento de visas de inmigrante “se desplomó” con una reducción de más de 96 por ciento, mientras que las visas de no inmigrantes cayeron en 67 por ciento, se agrega en el documento.
