Berlín. El rey del cine de terror italiano, Dario Argento, volvió a rodar con su hija Asia tras una década de caminos separados, en "Occhiali Neri", una película para los adictos a la hemoglobina, presentada esta semana en la Berlinale.
Dario Argento, de 81 años, es autor de películas como "Suspiria", "Phenomena" o "Drácula 3D" (su última cinta con Asia Argento, en 2012), donde la sangre acostumbra a salpicar las butacas del cine, en medio de una música inquietante y chillidos, habitualmente de mujeres que son asesinadas sin piedad.
A Asia Argento (46 años), que el año pasado sacó una autobiografía en la que revela su difícil niñez, con un padre entregado a su arte, y luego la violación que sufrió por parte del productor estadounidense Harvey Weinstein, nada de esto parece perturbarle.
El goce de volver a rodar con su padre se sobrepone a cualquier rastro de trauma, para una mujer con mucho cine y vida a sus espaldas.
Volver a rodar con él "ha sido genial", afirmó la actriz a la AFP. "Han pasado años desde nuestra última película juntos, he podido madurar", aseguró.
El patriarca se muestra profesional. "Rodar con mi hija u otros actores, para mí, es lo mismo. Sobre el plató yo soy el realizador, ella es la actriz", declaró Dario.
— Nada que ver con #Metoo -
"Occhiali neri" cuenta la historia de una prostituta italiana en Roma (Ilenia Pastorelli) a la que persigue un asesino en serie. A causa de un accidente de coche que provoca el psicópata, la mujer se queda ciega.
Entra entonces en escena Asia Argento como una joven que forma parte de una asociación de ayuda a los invidentes. Ella y un niño, Chin, se convierten en los mejores aliados de la prostituta. Sin olvidar a una perra lazarilla, que tendrá un papel determinante al final de la película.
"Nadie puede hacer una película 'a la Argento' como un Argento, solamente él puede hacerlo. Es su mundo fantástico, sus sueños y sus pesadillas, y no hay necesidad de etiquetas", comentó Asia.
"La distinción entre película de terror, el 'gore' o el 'giallo' es un invento de periodistas", soltó durante la entrevista.
El 'giallo' es el apodo italiano para las películas de poco presupuesto y suspense, mientras que el 'gore' es una palabra inglesa que se refiere a la sangre vertida, habitualmente de forma muy violenta.
"Occhiali neri" (Gafas de sol) recurre totalmente a los clichés de esas películas de serie B, en especial con la música, repetitiva y electrónica, como la que ha acompañado a tantas películas de terror desde los años 70, como "Poltergeist" o "Halloween".
"Las películas de mi padre no tienen edad, no están nunca de moda", opinó Asia. "Son de hoy, de antes, de mañana. No le importa en absoluto lo que se lleva. Creo que el tema (de la película) es universal", añadió Asia, que es productora de la cinta.
El movimiento #Metoo sobre abusos en la industria del entretenimiento, que su hija Asia ayudó a lanzar, no jugaron ningún papel en su película, asegura el director italiano.
"No es nada nuevo", explicó a la AFP. "Siempre ha sucedido: las mujeres experimentan violencia y van a la policía y la policía no hace nada. No tiene nada que ver con #Metoo", agregó.