Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a John Kerry, representante para el cambio climático del gobierno de Estados Unidos, se le aclaró “que estamos a favor de las energías limpias y en contra de los negocios sucios”. No nos vamos a pelear con el gobierno de ese país, “queremos una buena relación, pero no aceptamos la corrupción”, sostuvo.
Comentó que durante el encuentro que sostuvieron el miércoles, donde se habló de la reforma eléctrica, relató a Kerry cómo recibió el gobierno y “cómo los que mandaban, los que se sentían dueños de México, saquearon impunemente e hicieron jugosos negocios al amparo del poder público y que esto ya no se podía permitir a nadie”.
Fue una “muy buena conversación” y respetuosa, en la que hubo tiempo para mostrarle el Palacio Nacional, los salones y los murales, dijo durante la conferencia de prensa matutina, y confió en que “vamos a persuadir y convencer que a todos nos conviene que no se destruya la CFE, tenemos que defender esa empresa pública”.
Agregó que también estuvo el embajador Ken Salazar, quien tras declarar que hacía falta la reforma energética “le cayeron encima. Ayer le decía yo: Ken, aguanta, el pueblo se levanta”. Precisó que en el grupo de trabajo de energías limpias acordado participará el canciller Marcelo Ebrard y se tendrá un documento de entendimiento en un mes.
Dijo que también le expuso a Kerry que sí existe una polémica porque se le dio preferencia “en la llamada reforma energética (del sexenio pasado) a las empresas particulares, sobre todo extranjeras, y que es injusto que reciban subsidios del presupuesto público, que es dinero del pueblo”. Y mientras se apoyó a esas empresas la CFE se fue quedando rezagada, “porque el propósito era que el mercado eléctrico lo manejara sólo el sector privado y no interviniera el sector público”.
Durante la reunión, agregó, “hubo un momento en que salió lo del gas, que lo habían comprado a intermediarios de Texas y que se pagaba más de 100 por ciento de su costo, y que él podía ayudarnos. Le dije que íbamos a requerir su ayuda, pero los que llevaron a cabo esa compra de gas eran los mismos que ahora se oponían a la reforma eléctrica. Le expliqué como engañaron para hacer el negocio fraudulento” y que engañaron con que construirían 12 terminales de generación de energía que requerían gas, pero no construyeron ninguna y sí contrataron el gas a precios muy altos.
Consideró que fue “muy buena la conversación” y que “a veces son buenas estas pláticas para poner en contexto a gobernantes. Cuando escuchan esto, comprenden”.