Luego de que ex trabajadores han exigido por 12 años una pensión justa tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) decretada por el ex presidente Felipe Calderón el 11 de octubre de 2009, y la cual dejó sin empleo a 45 mil personas, entre ellas más de 9 mil que vieron truncado su proceso de jubilación, el gobierno federal anunció un plan para otorgar una compensación mensual a quienes tenían más de 19.5 años de trabajo.
Ernesto Prieto Ortega, director general del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) –instancia que aportará los recursos para el programa, que ascienden en este primer año a mil 458 millones de pesos–, detalló que se identificó a 9 mil 249 ex trabajadores que tenían más de 19 años laborando, de los cuales 352 ya fallecieron, mientras otros cinco están jubilados.
Los 8 mil 892 ex trabajadores restantes podrán inscribirse en este plan, mediante el cual se les aportará una compensación de entre 50 y 100 por ciento del salario que recibían, dependiendo de su antigüedad.
Por tanto, el monto que recibirán de manera mensual será de entre 3 mil 200 y un máximo de 67 mil pesos, con promedio de 12 mil 500 pesos.
Al hacer el anuncio ayer durante la conferencia de prensa matutina encabezada por el presidente López Obrador, el funcionario subrayó que entre los requisitos para acceder a la compensación se encuentra “desistirse ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de todos los juicios presentes y futuros contra Luz y Fuerza, Secretaría de Energía y el Indep”.
Durante la presentación, ni López Obrador ni Prieto Ortega hicieron referencia al secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, quien tampoco participó en la presentación del programa.
En representación de los ex trabajadores acudió Rosendo Flores Flores, ex dirigente del SME, quien encabezaba este gremio al momento de la desaparición de LFC.
Reprochó que “entonces no hubo nadie que nos volteara a ver. Los periodistas, las televisoras, los articulistas que hoy se quejan de vivir en un país polarizado miraban nuestra desgracia con indiferencia y hasta aplaudían la decisión”.