Nueva York. Cinco mexicanos que encabezaban una organización de trata de personas recibieron condenas de hasta 40 años de prisión en un tribunal federal en Nueva York por traficar con mujeres y niñas mexicanas y prostituirlas en Estados Unidos durante más de una década, con lo cual culminó una investigación y colaboración bilateral entre autoridades federales en Estados Unidos y México.
Los hermanos José Miguel, José Osvaldo y Rosalío Meléndez Rojas fueron sentenciados a más de 39 años de prisión, mientras otros de sus parientes Francisco Meléndez Rojas y Abel Romero Meléndez, fueron condenados a más de 20 años –los cinco también fueron sentenciados a pagar restitución de fondos a las víctimas, en el acuerdo emitido por la jueza Allyne Ross, en el tribunal federal del distrito Este de Nueva York.
Todos fueron declarados culpables de trata de personas, conspiración para el tráfico sexual, tráfico de menores, prostitución interestatal y conspiración de lavado de dinero.
Un sexto integrante de la familia, Fabián Reyes Rojas, se declaró culpable de estos delitos en 2019 y está a la espera de condena.
Según la fiscalía, entre 2006 y 2017 los acusados buscaron mujeres y niñas vulnerables a quienes ofrecieron promesas falsas de amor, matrimonio y una vida mejor y las aislaron de sus familias y las llevaron a vivir con ellos en casas en Tenancingo, México. Una vez ahí, emplearon violencia física y sexual, amenazas y fraude para obligarlas a trabajar en la prostitución en las ciudades de Nueva York, Nueva Jersey, Long Island, Connecticut y Delaware. Los acusados tomaron las ganancias de la prostitución de sus víctimas para blanquear esos fondos y ocultar su origen.
En el juicio, seis de sus víctimas testificaron sobre el abuso sexual y físico que padecieron a manos de sus acusados. Una de ellas declaró que fue trasladada a Estados Unidos cuando era menor de edad y forzada a trabajar como prostituta. Cuando intentó fugarse, José Miguel Meléndez Rojas la golpeó y violó frente de algunos de los otros acusados. Las otras agraviadas que acudieron como testigos en el juicio ofrecieron testimonios parecidos, incluyendo una que tenía 14 años cuando cayó en manos de esta red, y quien contó cómo amenazaron con matar a su madre en México si no obedecía las órdenes.
La investigación, acciones policiacas y extradición de los acusados en este caso fue coordinada bajo la Iniciativa Bilateral sobre Trata de Personas Estados Unidos-México, en la cual, desde 2009, los departamentos de Justicia y de Seguridad Interna han colaborado con sus contrapartes mexicanas para desmantelar redes de trata de personas, y apoyar a las víctimas y sus familias.
En este caso, las autoridades estadunidenses trabajaron de manera conjunta con la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y varias ONG dedicadas al apoyo de las víctimas en México.
Bajo esta iniciativa han sido llevados ante la tribunales más de 170 acusados en varias entidades de Estados Unidos, informó la autoridad de aquel país.
El fiscal federal y representantes de Seguridad Interna elogiaron la valentía de las víctimas que ofrecieron declarar en el juicio y asegurarse de que los responsables fueran condenados a décadas de prisión por sus delitos