Ciudad de México. La abogada, promotora cultural, pintora y activista nuevoleonesa María de Jesús de la Fuente Casas (1920-2021), conocida como María O’Higgins, recibirá un reconocimiento el 7 de marzo en el Palacio de Bellas Artes, anunció Lucina Jiménez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), al participar el pasado miércoles en el homenaje nacional organizado con la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey. Será una actividad en conjunto con la institución de educación superior, ya que ésta fue el alma mater de María O’Higgins.
En su intervención, Jiménez dijo que gracias al análisis y trabajo colaborativo de la esposa del pintor y muralista Pablo O’Higgins (1904-1983), “el Inbal pudo adquirir 114 grabados, más los óleos de Pablo, Autorretrato y Retrato de María, lo que hará posible que ambos estén juntos en el Museo Nacional de Arte, como fue voluntad” de la viuda.
María O’Higgins también donó al Museo Mural Diego Rivera 14 bocetos de siete murales realizados entre 1934 y 1964. “En marzo estas obras se exhibirán para conmemorar el centenario del muralismo mexicano”, continuó la directora general del Inbal. A modo de misiva, dirigida a la abogada fallecida el pasado 21 de diciembre, Jiménez aseguró: “Tu nombre y el de Pablo O’Higgins están inscritos en la memoria artística de México junto con los de Diego Rivera, Jean Charlot, José Clemente Orozco, Juan O’Gorman y tantos más, como pioneros del muralismo en el siglo XX”.
Lucina Jiménez evocó el “entrañable vínculo que esta institución estableció contigo durante más de 25 años, que se expresó en el trabajo y cariño de Maricela Pérez, Verónica Arenas y Eduardo Espinoza, éste último del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas”. Agregó: “más allá de la institucionalidad, por afinidad histórica, estética y política, la presencia de Alberto Híjar fue fundamental para atestiguar que una parte relevante del patrimonio que preservaste de Pablo O’Higgins, quedara resguardado como parte del acervo artístico del pueblo de México”.
Eduardo Espinoza conoció a María O’Higgins en 1983, ya que acudió a su casa en representación de Teresa del Conde, entonces directora de Artes Plásticas, “para comunicarle la decisión del Inbal de hacer una exposición del maestro y mi encomienda de reunir información documental y de la obra artística. Fue el inicio de una larga relación laboral y una gran amistad”.
Desde los años 80, “María dedicó sus esfuerzos en organizar, clasificar e identificar la obra de su esposo. A lo largo de las décadas siguientes y, prácticamente hasta el final de su vida, contó con el apoyo por temporadas de varios amigos e instituciones, de manera primordial, el Inbal”.
Algo semejante pasó con el vasto archivo documental: “María fue tomando conciencia de su valor precisamente por ser parte de la memoria de una época. Inicialmente, el mismo Pablo se encargó de su organización y protección, tarea que asumió María al casarse con él, en 1959”.
Espinoza recordó que la homenajeada, además, se dio tiempo de gestionar ante las instituciones la restauración de los murales de su esposo deteriorados o en estado de abandono. Hizo valiosas donaciones de obra, como las ya mencionadas al Inbal, “al Museo de la Ciudad de México, y a la Universidad Nacional Autónoma de México, a la Casa de Cultura de Poza Rica y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, entre otras”.
Santos Guzmán López, rector de la UANL, expresó que también se recuerda a María O’Higgins en su lucha por la igualdad de oportunidades para los más desprotegidos. Hizo votos para que su proceder “sirva de modelo e inspiración para las jóvenes universitarias de nuestros días”.
La pintora regiomontana Martha Chapa reveló que María O’Higgins fue su primera maestra de dibujo.
Al término del acto, realizado en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario, se inauguró Gráfica: Pablo O’Higgins, exposición integrada por 18 piezas donadas a la institución por la homenajeada.