Un artista tiene que ser transgresor, tiene que molestar e incomodar. Además, “el Estado mexicano tiene que pagar para que se le critique. Una de las maneras en las que funciona este sistema es el apoyo a la producción artística”, sostuvo Edgardo Ganado Kim, museógrafo de la exposición Creación en movimiento, cuya segunda etapa fue abierta en el Colegio de San Ildefonso.
La muestra conjunta parte del trabajo realizado por artistas pertenecientes a la generación 2020-2021 de la vertiente Jóvenes Creadores del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC). La primera etapa se montó en diciembre pasado. Ahora son 250 piezas –pintura, escultura, grabado, dibujos, video, instalación y arte popular–, de 56 autores.
En el recorrido, Isaac Macip Martínez, vocero de la Secretaría de Cultura (SC) federal, destacó la diversidad del país representada por medio de las obras expuestas. “Hay piezas narradas en lenguas originarias o de artistas provenientes de regiones cuya lengua materna no es el español. Tenemos ejemplos de otomí, rarárumi, tseltal, tsotsil y zapoteco”, apuntó.
Para Ganado Kim, la exhibición es “un mosaico de expresiones artísticas que tiene una base evidentemente diversa, no sólo en su producción, sino en cuanto a su temática”.
Uno de los grandes tópicos es el cuerpo, tanto individual, como social y colectivo. De allí que estos jóvenes presentan su posición ante fenómenos como la violencia, la discriminación, y sobre su personalidad y búsqueda dentro del cuerpo.
“Muchos de los expositores están comprometidos, sobre todo con preguntarse respecto de su cuerpo. Sigue vigente el cuerpo violentado, mutilado, ensangrentado, aunque gozoso, también. El cuerpo recibe dolor y felicidad que no se puede compartir”, continuó el museógrafo.
Las búsquedas tecnológicas también son relevantes en la medida que “tenemos que abrir todavía más el trabajo de investigación en el ámbito artístico”, agregó Ganado Kim, para quien todo objeto artístico es una investigación. Aquí se promueve “la investigación para tener un resultado artístico”.
El pintor Gonzalo García se sumó a lo dicho por Ganado Kim en cuanto a que las becas para jóvenes creadores son más que nada de investigación. Su obra, Un lugar sin límites, se inspira en una película de 1978 de Arturo Ripstein. “La pregunta de mi proyecto era qué tenía que decir el cine de los años 70 y 80 a la pintura contemporánea. Nací en los 80, entonces, crecí viendo este cine en el Canal 5. Me interesaba ver de qué manera un medio de comunicación podía impregnar y permear a escala cultural muchas de nuestras nociones como individuos ahora”.
Otra expositora es Victoria Núñez Estrada, quien presenta una instalación que consiste en cajas transparentes que representan casas, las cuales contienen diferentes materiales, “elementos tangibles, aunque perecederos, que hablan de condiciones sociales, políticas, culturales y estéticas del entorno. Me interesa trabajar con materiales como una forma de acceder de cierta manera metafísica a este mundo, aunque esté allí todo el tiempo. La idea es hacer una línea de tiempo histórica de las edificaciones que se han construido en la ciudad”.
La segunda etapa de Creación en movimiento estará hasta el 27 de marzo en el Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro).