Aunque los precios al consumidor en México son 7.07 por ciento más caros que hace 12 meses, según el dato publicado ayer por el Inegi, el ritmo de incremento se desaceleró en enero frente a diciembre y noviembre. En todo caso, la inflación sigue en niveles no vistos desde hace 21 años.
La inflación dio a los hogares mexicanos un segundo respiro al hilo, provocado por el efecto de los precios de energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno; pero siguen padeciendo la escalada de precios de alimentos y servicios.
Otra vez las proyecciones quedaron cortas. Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general en México fue de 0.59 por ciento en enero respecto del mes previo y menor a la de enero de 2020 de 0.86 por ciento, ubicándose por encima del estimado del consenso del mercado de 0.54 por ciento.
Con esto, la inflación general acumulada en 12 meses se ubicó en 7.07 por ciento, luego de que en diciembre alcanzó una tasa interanual de 7.36 por ciento, más del doble del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México. Pese al descenso, el incremento de precios al consumidor en el primer mes de 2022 fue el mayor para un enero desde 2001, cuando aumentó 8.11 por ciento.
Casi todo sube
El Inegi informó que en el primer mes de 2022 los alimentos procesados, bebidas y tabaco –no incluye productos agropecuarios– experimentaron una de las mayores alzas, con aumentos mensuales de 1.29 por ciento; mientras con respecto a enero del 2021 aumentó 8.76 por ciento. Le siguieron mercancías con un alza de 0.99 por ciento y 7.86 por ciento durante los periodos de referencia.
Mientras las frutas y verduras registraron un descenso de 2.25 por ciento mensual en enero, están 18.44 por ciento más caras que hace 12 meses.
En el arranque del año los precios del gas doméstico y las gasolinas contribuyeron a contener la inflación, según estimaciones del Inegi, que destaca que los precios del gas doméstico cayeron de manera anual 0.64 por ciento en enero; mientras los precios de las gasolinas de alto y bajo octanaje desaceleraron su incremento de 22.07 por ciento al cierre de 2021 a 17.37 por ciento durante el primer mes de este año, y 13.98 a 9.27 por ciento interanual en el periodo de referencia, respectivamente.
De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el gobierno federal gasta casi 105 mil millones de pesos en subsidio a gasolina.
Proceso estructural
La inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, sigue imparable al alza, ya que fue de 0.62 por ciento en enero respecto a diciembre pasado, lo que representó su mayor nivel para un primer mes del año desde 2014, y quedó arriba del estimado de los analistas de 0.57 por ciento.
En su comparación anual, la subyacente subió a 6.21 por ciento, su mayor tasa desde el 2001, cuando se ubicó en 7.26 por ciento.
Por su parte, la inflación no subyacente, la que incluye productos volátiles como energía y agropecuarios, registró una variación de 0.52 por ciento mensual en enero, lo que provocó que revirtiera la caída que registró en diciembre. Así, en su variación de 12 meses se ubicó en 9.68 por ciento.
Así, la inflación se mantiene en su mayor nivel en más de dos décadas y su parte estructural, la subyacente, mantiene su tendencia al alza. Los precios al productor muestran la presión que existe para las empresas con un avance anual en enero de 9.78 por ciento.