Washington. Toyota Motor, General Motors, Ford Motor y Stellantis, matriz de Chrysler, informaron este jueves que se han visto obligados a cancelar o reducir parte de su producción, debido a la escasez de piezas derivada de las protestas de los camioneros canadienses contra las exigencias de salud por la pandemia.
Los camioneros, que se oponen a un requisito de vacunación o cuarentena para los conductores transfronterizos, han usado sus grandes camiones para colapsar el tráfico en el puente Ambassador que une Detroit y Windsor, en Ontario, que representa alrededor de 25 por ciento del comercio entre Estados Unidos y Canadá.
Un portavoz de Toyota dijo a Reuters que el fabricante de automóviles suspendió la producción hasta el sábado en las plantas de ambos lados de la frontera, en Ontario y Kentucky. El mayor fabricante de automóviles japonés dijo que estaba “experimentando caídas de múltiples rutas logísticas”.
Ford indicó que sus plantas de Windsor y Oakville, otra ciudad canadiense, funcionan con capacidad reducida.
Stellantis dijo que todas sus fábricas norteamericanas estaban funcionando desde el jueves por la mañana, “pero varias plantas estadounidenses y canadienses cortaron los segundos turnos el miércoles por la noche debido a la escasez de piezas causada por el cierre del puente de Detroit/Windsor”.
GM explicó que se vio obligada a detener la producción el jueves en una planta de Michigan donde construye vehículos utilitarios deportivos tras las protestas.
El vicepresidente de GM para la cadena de suministro y compras globales, Shilpan Amin, dijo a proveedores el jueves, en un mensaje visto por Reuters, que “aunque podemos tener paros intermitentes, tenemos la intención de mantener la producción en marcha y cumplir con los horarios actuales en todas nuestras operaciones de fabricación en Estados Unidos, Canadá y México”.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, pidió el jueves a Canadá que reabra el puente Ambassador, al igual que los representantes estadunidenses Debbie Dingell y Dan Kildee.
“Es imperativo que los gobiernos locales, provinciales y nacionales canadienses desescalen este bloqueo económico”, dijo Whitmer. “Deben tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para reabrir el tráfico de forma inmediata y segura”.