En el primer mes de 2022 inversionistas extranjeros compraron deuda gubernamental mexicana por un total de 20 mil 88 millones de pesos, revelan datos oficiales, luego de que el país cerró 2021 con una histórica salida de capitales foráneos.
Con esto, según información del Banco de México (BdeM), la tenencia de bonos mexicanos en manos de extranjeros avanzó por segundo mes consecutivo, pues pese al resultado final de 2021, en diciembre hubo un saldo positivo de 37 mil 806 millones de pesos.
En 2021, según datos del banco central, se registró una salida de capitales foráneos de 257 mil 601 millones de pesos, con lo que se superó ligeramente el récord anterior de 257 mil 238 millones de pesos registrados en 2020.
De esta forma, la tenencia de bonos del gobierno mexicano en manos de inversionistas de otros países cerró 2021 en un billón 633 mil 447 millones de pesos, mientras al término de enero pasado la suma se ubicó en un billón 653 mil 535 millones de pesos.
Pese a la ligera recuperación que se ha registrado en los pasados dos meses, la compra de deuda mexicana está lejos de su mejor nivel, el cual, de acuerdo con información del BdeM, se registró en marzo de 2017, cuando los inversionistas foráneos poseían poco más de 2 billones 240 mil millones de pesos.
De entonces a la fecha han liquidado bonos del gobierno mexicano por aproximadamente 590 mil millones de pesos.
Según especialistas, los factores que han provocado esta situación son diversos; por ejemplo, la emergencia sanitaria, el alza de tasas en países desarrollados, el bajo crecimiento económico y la incertidumbre por ciertas políticas gubernamentales locales.
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis de Monex, señaló que la racha de dos meses con números positivos en la tenencia de bonos por parte de inversionistas de otras naciones es muestra evidente de que se ha frenado la salida de capitales y pronto se comenzará a ver un reingreso de los mismos.
La especialista indicó que en la parte final de 2021 y al inicio de 2022 hay una menor incertidumbre respecto de la variante omicron, la cual en un principio se pensaba provocaría un nuevo cierre de mercados, lo cual no sucedió.
Asimismo, continuó, los inversionistas cuentan con una mayor certeza por parte de la Fed, la cual ha compartido su programa para poner fin a la compra de activos y sus intenciones de subir la tasa de referencia, pero de manera moderada para hacer frente a las presiones moderadas.
De esta forma, dijo Quiroz, se han disipado dudas y ahora los inversionistas internacionales tienen apetito por instrumentos que representan un mayor riesgo, como los papeles de países emergentes, entre los que se encuentra México.