Ciudad de México. Durante alrededor de tres décadas, el Gran Premio de la Canción Iberoamericana se encargó de reunir a compositores e intérpretes destacados de la lengua española. En el certamen, también conocido como Festival OTI debido a que fue promovido por la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica, se escucharon por primera vez muchos de los temas clásicos del actual cancionero romántico en nuestra lengua. Yo no voy a la guerra, Hoy canto sólo por cantar, Vive e incluso El triste, surgida en el precursor Festival de la Canción Latina, están entre dichas composiciones.
Para el cantante de 33 años Rodrigo de la Cadena, el festival, iniciado formalmente en 1972, tuvo su época más prolífica durante las dos primeras décadas en que fue celebrado. “México hacía todo un espectáculo en torno a este encuentro, donde las que ganaban eran las canciones, no los intérpretes. Aunque había premios a los mejores de ellos y a los mejores arreglos, era un festival de temas, en los que se exaltaban los grandes valores de la humanidad, se hablaba del amor, la fe, la esperanza, del trabajo, de ser mejores humanos”, señaló el también denominado bolerista.
De haberse seguido celebrando, el Festival de la OTI cumpliría cinco décadas este año. Para conmemorar esa fecha, De la Cadena grabó sus versiones de 30 de las canciones surgidas del certamen. Titulado Festival OTI, 50 aniversario, el álbum está formado por temas de compositores y cantantes como Roberto Cantoral, Gualberto Castro, Napoleón, Felipe Gil, Imelda Miller y Estela Núñez. Para presentarlo, ofrecerá un concierto con el que busca revivir la atmósfera y la solemnidad que se transmitía en las ediciones de ese concurso.
El cantante ha puesto su atención tanto en la parte instrumental, al acompañarse de una buena orquesta, así como de invitados, incluidos Javier, Marta e Isabel Zavala, supervivientes de la agrupación los Hermanos Zavala; además de compositores como Jesús Monárrez y Felicia Garza, a quien considera su madrina musical.
Para la cantautora, quien resultó ganadora del Festival de la OTI por temas como La felicidad, El río y Libre sin amor, el certamen “fue una muestra indiscutible del talento tan rico que tenemos en México. Dio cabida a nuevos compositores, grandes cantantes y fue cuna de una nueva música mexicana que fue una gran aventura, y que la vivimos todos y que la extrañamos en gran parte”.
Felicia Garza, antes Felipe Gil, considera que en México ha mermado la creatividad a la hora de componer nuevas canciones. “¿Adónde vamos a ir en la música mexicana? Ésta, desgraciadamente, tuvo un impasse debido al desarrollo de las nuevas tecnologías”, estimó.
Por eso, para ella, el homenaje de Rodrigo de la Cadena es una buena manera de restablecer el papel de los compositores mexicanos. “Creo que esto nos va a permitir que volvamos a conjugar esto, a poder hacerlo de alguna manera, y a pensar siempre en nuestras juventudes, que necesitan tener estos espacios, esas galerías donde ellos puedan pensar, que aquí pueden crecer, que pueden dar a conocer sus obras. Eso fue el Festival OTI”, sostuvo.
Rodrigo de la Cadena, por su parte, considera que un espacio así es necesario para dar cabida a muchos de los nuevos compositores. “Hace falta un festival de la canción, no sé si un certamen que sea competitivo, a veces eso genera polémica, pero también le pone mucha sal, pimienta y mucho entusiasmo y pasiones”, indicó.
“Lo que sucede es que no hay una organización, cuando menos una televisora importante, o un mecenazgo, un patrocinador importante que lo hiciera”, reprochó De la Cadena. Para el cantante, no se trata de falta de talento, pues autores como David Aguilar, Álex Pozas, e incluso los hijos de reconocidos compositores, como Jorge Massías y Roberto Cantoral, escriben canciones buenas.
El apego que siente por la manera en que se apreciaban las composiciones románticas hace unos años, también lo ha motivado a mantenerlas vivas. “No son canciones nuevas, pero vale la pena ser escuchadas y redescubiertas”, agregó.
El concierto-homenaje que Rodrigo de la Cadena dará el próximo 20 de febrero, a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, se trata, pues, de “un testimonio para los que no pudimos vivir el festival, de lo que fue la grandeza y el esplendor de año tras año estrenar canciones, artistas, intérpretes, directores, músicos, y vivir cómo fue esa época y escuchar un repertorio de muchísima calidad”, expresó.
Durante la presentación, interpretará 30 “canciones festivaleras”, un concepto creado a partir de las características apreciadas en los certámenes. “Eran temas que tenían que ser apoteósicos en su final, notas altas, largas, frases sin respirar, continuas, canciones muy demandantes para cualquier artista”, explicó el intérprete.
Las entradas se pueden adquirir en taquillas de teatro y en plataformas digitales de Ticketmaster.