El próximo 9 de marzo se cumplirá el aniversario natal 120 del ingeniero, arquitecto y urbanista jaliciense Luis Barragán (1902-1988), único mexicano en recibir el Premio Pritzker (1980), el Nobel de la arquitectura. Con este motivo, la Fundación Cultural Tetetlán (FCT) organizó en su sede de Jardines del Pedregal la exposición fotográfica 120 Luis Barragán, a través del archivo Armando Salas Portugal.
Se trata de 120 conjuntos enmarcados; como algunos son trípticos y polípticos, suman un total de 180 fotografías, muchas inéditas. La FCT ha reunido un gran acervo, una parte de Armando Salas Portugal (1916-1995), “uno de los principales aliados de Barragán”, y cuya fundación facilitó las imágenes, expresó César Cervantes, presidente de la institución.
La FCT se ubica en una casa diseñada por Barragán, cuyo dueño original fue Eduardo Prieto. Cervantes, quien la compró en 2013, contó que es la vivienda “insignia” del fraccionamiento diseñado en 1947 y habitado a partir de 1952.
Cervantes ha vivido toda su vida en el Pedregal, “el desarrollo artístico inmobiliario más relevante de Barragán”. Hace 20 años empezó a trabajar en la recuperación y preservación de casas originarias, sus parques y avenidas. “Logramos restaurar o preservar entre cinco y 10 casas aproximadamente. En esa época salió a la venta la casa Prieto, que se restauró a su estado original. Allí, se inició la FCT (Tetetlán significa lugar entre muchas piedras, en náhuatl).
Cervantes no era barriganista: “Sin embargo, al estudiar, restaurar y habitar su obra he encontrado a uno de los seres más maravillosos, cultos, elegantes y emotivos que he conocido en mi vida”. La historiadora del arte Cristina Gálvez Guzzy relata cómo su padre, en 1953, a los 37 años, convenció a Barragán de construirle su casa en un predio de más de 2 mil metros en el barrio de Chimalistac, lugar “inmenso y lleno de árboles, que le permitió continuar con sus exploraciones relacionadas con el rol protagónico de los jardines y la naturaleza, determinantes en su arquitectura”.
Para Barragán los planos eran sólo un punto de partida; su método de trabajo basado en la intuición ocasionó que la construcción de la casa se prolongara cuatro años. “Mi papá comprendió que así era el ritmo de su lenguaje poético y nunca protestó, al contrario, disfrutó con afecto todas las etapas del proyecto. Incluso, se convirtió en su cómplice.
120, Luis Barragán permanecerá hasta el 30 de abril en la Fundación Cultural Tetetlán, avenida de las Fuentes 180, Jardines del Pedregal.