Ciudad de México. A un mes de presentar la denuncia por la desaparición de María Galván Palafox, la Fiscalía General de Justicia “no cuenta con ningún avance y tememos ya no esté físicamente o sea víctima de secuestro o trata de personas”, denunciaron familiares.
Su abogada Sandra Camacho informó que “apenas este jueves les llegaron las sábanas de llamadas y la geolocalización de su teléfono celular, cuando debió ser de manera inmediata, como se establece en el protocolo a seguir por las autoridades”.
Durante una reunión que sostuvieron con el titular del órgano de política criminal, Efrén Rodríguez, dijo, se comprometió a que la investigación “se agilizará y cualquier omisión que se presente, se denuncie para que se actúe en consecuencia”.
La Comisión de Búsqueda de la ciudad de México ubicó en el estado de Puebla, el teléfono de Juan Noé Pérez, a quien acompañó y está también desaparecido, por lo que “vivimos en la angustia de que la haya vendido o algo mucho peor”, señaló Albina, una vecina.
Enrique Galván y Dante Arce, padre e hijo de la mujer de 41 años, informaron que el 7 de enero pasado salió de su domicilio en la colonia Juárez con rumbo a Los Reyes, La Paz, acompañando a Juan Noé Pérez.
Su “actitud humanitaria la llevó a dejarle un espacio en nuestra casa y ese día lo acompañó a su domicilio, pues llevaba muchas artesanías, las cuales vendía, y me dijo que regresaría el sábado, pero no llegó”, explicó don Enrique.
El domingo, recordó, “me di a la tarea de buscarla en los alrededores de la estación del Metro La Paz, pero nada. Dejé pasar lunes y martes, con la esperanza de que llamara y el miércoles fui otra vez hasta allá y nada, por lo que levantamos la denuncia”.
La gente de la Fiscalía de Investigación de Búsqueda de Personas Desaparecidas “hicieron el expediente, pero todas las pruebas que hay, las hemos proporcionada nosotros, junto con la abogada y vecinos”.
Después de un mes, “tienen las sábanas de llamadas y geolocalización del teléfono de María, pero no los movimientos de su tarjeta de Banco Azteca, porque dirigieron la solicitud a un área no competente”, afirmó.
El apoyo de la policía de Ixtapaluca, destacó, “nos permitió ingresar al domicilio de Juan, ubicado en un predio de Antorcha Campesina, quien llegó sólo el 7 de enero y desapareció dos días después”, de acuerdo con sus familiares.
Hoy, “lo único que pedimos a la Fiscalía y a la ciudadanía es que nos ayuden a encontrarla y acabar con esta angustia y zozobra que estamos viviendo”, expresó don Enrique.