Ciudad de México. El coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería, aseguró hoy que la rifa por el valor del avión presidencial que se efectuó el 15 de septiembre de 2020 derivó en un supuesto fraude cercano a los 2 mil millones de pesos.
El panista basa su acusación en el hecho de que ni la Secretaría de Salud, ni las de Hacienda, Educación, Sedena y la Lotería Nacional, han explicado en qué usaron el dinero que se les canalizó por esa venta, aseguró.
A través de un mensaje en sus redes sociales, el panista señala que realizó solicitudes de información a las dependencias referidas y no pudieron documentar “en qué se aplicaron los recursos provenientes de la rifa. Desconocen si se han aplicado, desconocen si aplicaron bien, no hay vigilancia de los recursos”, sostiene Rementería.
Según la investigación, del senador, el 11 de diciembre de 2020, Margarita González Saravia, directora general de la Lotería Nacional (Lotenal), informó que con la rifa del valor del avión presidencial se recaudaron 1,823 millones de pesos. Dinero que sería donado para mejorar escuelas y hospitales.
Refiere que solicitó información al IMSS, a través de la plataforma nacional de transparencia, sobre los premios de 20 millones de pesos –u otra cantidad- proveniente de la rifa del avión presidencial que ganaron el Hospital General de Zona, en Tepic, el Hospital General Regional 220 del IMSS, en Toluca, y el Hospital General Regional en Charo, Michoacán”.
El senador publicó documentos oficiales, con logotipos de las dependencias a las que les solicitó información, y en el caso de los hospitales del IMSS referidos, al preguntar “que se describa a detalle en que fue utilizado el importe de dicho premio, las respuestas del instituto fue que los tres hospitales recibieron el dinero del premio entre el 4 y 5 de marzo de 2021, pero que ninguno lo había ejecutado todavía”.
Según la respuesta dada por la Unidad de Transparencia del IMSS, en el Hospital General de Zona No. 1, ubicado en Nayarit, “no se tiene descripción alguna de en qué fue utilizado, ya que a la fecha no ha sido utilizado el recurso”.
En el caso del Hospital General Regional 220, ubicado en el estado de México, “el recurso a la fecha de la presentación de la solicitud no ha sido erogado para alguna compra de insumos bienes o servicios”.
También, se consultó a la Secretaría de la Defensa Nacional qué había pasado con el dinero de los hospitales ganadores en Coahuila y Oaxaca, a lo que respondió:
“Solicito información respecto del premio de los 20 millones (u otra cantidad) proveniente de la rifa del avión presidencial, que ganaron el Hospital Militar Regional en Torreón y el Hospital Militar de Zona de Ixcotel, Oaxaca… quienes informaron que después de realizar exhaustiva búsqueda en sus archivos físicos y digitales no se localizaron expresión documental que atienda la solicitud”.
Rementería argumenta que “ni la SEP, ni Bienestar, ni Hacienda, ni Lotenal se hacen responsables de la vigilancia y la aplicación de los recursos. Desconocen si se han aplicado, desconocen si se aplicaron bien. No hay vigilancia de los recursos”.
La Secretaría de Educación Pública refirió que no tenía información sobre las escuelas que habían ganado premios en la rifa del avión presidencial realizada el 15 de septiembre de 2020. Tampoco, la Secretaría de Bienestar posee información al respecto. Al solicitarle información respondió con oficio fechado el 11 de diciembre de 2021: No se localizó dicha información, se realizó una búsqueda exhaustiva de la información requerida encontrándose que el tema de su interés puede encontrarse a cargo de la Secretaría de Educación Pública”.
La Lotería Nacional, señala el senador panista, sólo le entregó los comprobantes de las transferencias electrónicas de los recursos hechas a escuelas ubicadas en Nuevo León, Oaxaca, Puebla (2), Veracruz (2) y Chiapas por 20 millones 202 mil 20 pesos cada una.
Abunda el legislador del blanquiazul que sólo conocen dos escuelas que “han podido aplicar parcialmente los recursos: una en la localidad de Aranberri, en Nuevo León, haciendo dos salones y un domo. Y la otra ubicada en Chiapas, donde el crimen organizado obligó a los padres de familia a comprar armas con dicho premio”.