Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso hacer una “pausa” en la relación de México con España, al menos hasta el final del sexenio, por considerar que empresas de aquella nación han actuado de manera ventajosa, al amparo del poder político.
Aclaró que se trata de un planteamiento público, no de una declaración diplomática formal.
“Como que necesitamos un respiro; no hay que enojarse, es nada más irnos despacio, ya lo dije, una pausa, nos conviene una pausa un tiempo porque eso que sucedió… Es un comentario, es una plática, una conversación, o sea, para que la gente tenga todos los elementos”, precisó.
En la conferencia de prensa matutina, cuando hacía referencia a los objetivos de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, impulsada por su gobierno para acabar con las fuentes de corrupción, introdujo el tema de las empresas españolas y luego habló de la pausa en las relaciones bilaterales.
Después de su exposición hizo énfasis que es un comentario que de por sí sería criticado por los internacionalistas, quien lo critican por ser de Tepetatitán, Tabasco, y le llaman aldeano.
“La pausa es: vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vea como tierra de conquista. O sea, sí queremos buenas relaciones con todos los gobiernos, con todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben, así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país – y hacen bien – a robarles, pues tampoco queremos nosotros”.
“Entonces, vamos a esperar, queda mucho, o sea, Calderón tenía a Repsol; Iberdrola viene de Fox y antes, cuando empiezan con toda la reforma eléctrica, luego Calderón, Repsol, a Repsol le dan este contrato de Burgos y como lo establece, se puede probar, no les importaba sacar gas, lo que les importaba era el contrato de obra.
“Pemex les pagaba a precios elevadísimos, les pagaba todo, ¿cómo se llaman esos indirectos, donde les pagaban los viajes, residencias?, todo pagado, y al final se extraía menos gas del que extraía Pemex cuando no había entregado el contrato a Repsol”, señaló.
Luego, un contrato con Repsol por 26 mil millones de dólares para traer gas a Manzanillo, del Perú, no licitaron, es más, todavía no se firmaba aquí el acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad y ya Repsol estaba comprando el gas en Perú asegurando que ya lo tenía vendido en México.
El arreglo se hizo en Gobernación con el finado, en paz descanse, Mouriño, señaló.
Luego, como baja el precio del gas en Texas, y ya no les resultaba a los españoles.
López Obrador hizo énfasis en que su comentario es respecto a las acciones de empresarios , de gente de arriba, no del pueblo de España, que es un pueblo trabajador, extraordinario, bueno.
"No, me refiero a los de arriba, en la cúpula del poder económico y político, que es la misma cosa, es una mescolanza, cancelan el contrato y no pasa absolutamente nada.
En el mismo sexenio tenía acciones Pemex en Repsol, las remata, las venden a precios bajos, al mes esas acciones aumentan de precio.
“Gran negocio. Bueno, ahí me quedo pero hay otras cosas. Luego viene OHL, ya esto es Peña (Nieto), también española. Todos los contratos para OHL y hacían hasta licitaciones, aquí les puedo hablar de dos contratos que me consta, uno, el segundo piso de aquí de Satélite, presentó proyecto una empresa de Slim,contra OHL, era mejor la propuesta de la empresa de Slim, pero como se califica en puntos, le ganó OHL porque era el mejor proyecto arquitectónico, que armonizaba más con el paisaje urbano. Y el otro, una autopista, creo que de Atlacomulco, igual”.
Al principio, cuando tocó el tema, declaró que México es libre y es soberano “pero aquí están pruebas, hechos y todo porque hacen lo que llaman lobby los que se dedican a los negocios jugosos al amparo del poder y antes eran como dueños de México, es el caso de las empresas españolas.
“Si ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica política, en la cúpula de los gobiernos de México y España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, nos saqueaban”.
Entonces, dijo, “vale más darnos un tiempo, una pausa a lo mejor ya, cuando cambie el gobierno, ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando ya no esté yo aquí, de que no fuesen igual a como eran antes”.
El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, estaba en la mañanera; el Presidente le pidió cómo le iba al país con Repsol y el negocio del gas.
El funcionario señaló que en el caso de los Astilleros, por ejemplo de Vigo, España, que estaban prácticamente en bancarrota, estaban cerrados, y en alguna visita que hicieron las autoridades mexicanas decidieron rescatar esos astrilleros y para ello compraron el 51 por ciento de las acciones, se le invirtió dinero mexicano, por parte de Pemex, pero no alcanzaba para echar adelante la actividad en esos astilleros.
Entonces, se les encargó construir unos barcos para prestarle servicio a Pemex, unos barcos muy grandes con capacidad para que duerman 600 personas que prestan servicio a las plataformas en Campeche y se encargaron estos floteles, se construyeron, cuando se terminaron de construir resultó que Pemex no los requería, se habían encargado nada más para darle viabilidad a los astilleros y entonces se decide que había que venderlos porque no se requería.
Lo curioso es que cada uno de los barcos costaron alrededor de 80 millones de euros, cuando se ofrecía en el mercado nadie quería pagar arriba de la mitad de lo que le costó a Pemex.
Entonces, fue un trabajo que se cobró a sobreprecio y la empresa siempre producía pérdidas, Pemex no ganó ni un solo centavo.
Esa negociación la concluimos en esta administración, logramos recuperar el dinero invertido en acciones pero fue indudablemente un pésimo negocio para Pemex.
“Como ese, muchísimos, como el de Repsol, una serie de negocios para la Cuenca de Burgos con todas las ventajas a esa empresa española que al final del día perforaron miles de pozos que no tenían mayor duración”.