El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) distribuyó –entre marzo de 2020 y septiembre de 2021– botiquines a personas con covid-19 leve, en los cuales incluyó ivermectina y paracetamol, entre otros medicamentos, tal como lo hizo el gobierno de la Ciudad de México. Los pacientes también recibieron oxímetros, folletos informativos y médicos familiares les dieron seguimiento diario vía telefónica.
En un estudio retrospectivo sobre el efecto de la medida, el cual se publicó el pasado 24 de enero en la revista Archives of Medical Research, se identificó que sólo 6.14 por ciento de las personas que recibieron los insumos fueron hospitalizadas, contra 11.7 por ciento que no los tuvieron.
En el caso del IMSS, se trató de una estrategia con varios componentes y la ivermectina dejó de darse en septiembre –de acuerdo con información oficial– cuando la Secretaría de Salud (Ssa) actualizó la guía de manejo clínico de covid-19.
En el artículo aceptado para su publicación en la revista científica, los investigadores del Seguro Social reportan que el análisis se realizó entre febrero y mayo de 2021 con 28 mil 48 personas, de las cuales 7 mil 898 (28.2 por ciento) recibieron el botiquín y 20 mil 150 (71.8 por ciento) no lo tuvieron.
También tuvieron los datos de sexo, edad, comorbilidades, entre otros factores de riesgo para covid-19 moderado o grave. Los expertos resaltan que el plan de atención integral a personas con tratamiento ambulatorio contribuye en menores tasas de complicaciones, aunque reconoce que si bien disminuye la hospitalización, en cuanto a la mortalidad no se encontró una reducción estadísticamente significativa.
Con respecto al contenido del botiquín, el folleto aporta información para el uso del oxímetro, la identificación temprana de síntomas y signos de deterioro.
Sobre los medicamentos, destacan que además de ivermectina se dio a los pacientes paracetamol y aspirina, ambos para el control de síntomas. De igual forma, se incluyó azitromicina. De esta última, el IMSS indicó que se suspendió cuando las investigaciones científicas documentaron que no tenía ningún beneficio para los enfermos de covid.
Los investigadores explican que la inclusión de ivermectina y azitromicina fue acordada por un grupo de expertos del instituto, con base en la información disponible en diciembre de 2020.
Respecto de la ivermectina, puntualizan que durante la segunda ola de la pandemia, a mediados de 2021, su uso fue controvertido, pero había “suficiente evidencia a favor de su efectividad”.
También reconocen que el uso de este medicamento sigue siendo motivo de debate. Señala que sólo hay un estudio controlado con placebo publicado formalmente, el cual concluyó con una tendencia a favor de la ivermectina, aunque “no hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos de placebo e intervención”.